La cultura es aquello que dejamos a nuestro paso

Comparta esta noticia

Si le preguntan cómo es la cultura del Suroeste antioqueño, ¿qué diría?

Muestra artística y cultural realizada durante el mes de octubre en Jericó en la que se vistió con tejidos de croché a los árboles del Parque Principal con los objetivos de, primero, reconocer el trabajo de las tejedoras de diferentes costureros del municipio y, segundo, manifestar la importancia de proteger y cuidar la naturaleza protegiendo los árboles que son fuente de vida.

Ante esa pregunta es posible que piense en la imagen de un paisa de carriel, sombrero y poncho; en café, minería y hasta en la santa Laura Montoya, ¡y tiene toda la razón! Pero el Suroeste también se caracteriza culturalmente por muchos otros elementos.

Tanto así que no podríamos hablar de una sola cultura sino de múltiples culturas que conviven y cohabitan un mismo territorio, uno que no está definido exclusivamente por los límites geográfico-administrativos.

Piense en lo siguiente: el municipio de Urrao, que limita con el departamento del Chocó, es reconocido por su vocación cafetera y además cuenta con un gran número de pobladores afro-descendientes con prácticas, bailes y palabras propias.

Lo mismo pasa en los municipios de Ciudad Bolívar o Valparaíso, donde comunidades indígenas habitan sus territorios y viven su cotidianidad de maneras específicas. Estos son solo un par de ejemplos de nuestra diversidad cultural.

Como habitantes de este territorio llamado Suroeste nuestras culturas las definen las formas en que hablamos, en cómo nos relacionamos con el otro y con lo otro; nuestras visiones del mundo; las prácticas económicas, sociales y artísticas; nuestras montañas, ríos, fauna y flora, elementos que nos han llevado a desarrollar prácticas eco-turísticas.

Las culturas en las que nacemos nos definen y al mismo tiempo las definimos, porque están en constante transformación.

En palabras de Marta Elena Bravo, filósofa, literata y promotora cultural antioqueña, “la cultura es aquello que dejamos a nuestro paso, por lo cual nos reconocemos y nos identifica. Se sustenta en dos pilares fundamentales: la creación, esa capacidad que tenemos como seres humanos para construir, y la memoria, que se refiere a lo que queda a través del tiempo y que se vuelve patrimonio”.

Este patrimonio inmaterial y material (reconocido o no por el gobierno local, departamental o nacional) se refleja en las expresiones artísticas que sobreviven al paso de los años y que manifiestan sentimientos e ideas de quienes habitamos el territorio: el rap emberá chamí de Linaje Originarios, un dúo del resguardo Marcelino Tascón de Valparaíso; la música parrandera de Leonel Ospina de Amagá o los Parranderos del Campo de Betulia; las interpretaciones de las bandas de música de los municipios de nuestra región; los bailes, las trovas y la poesía; las representaciones teatrales como las del Ecoteatro de Jericó o el Colectivo de Teatro de Salgar; las creaciones literarias de renombrados autores como Gonzalo Arango de Andes o Antonio José Restrepo “Ñito Restrepo” de Concordia; los festivales de cine de Jardín o Valparaíso; los petroglifos de Támesis, las obras esculpidas por Rodrigo Arenas o, más actualmente, por William Pélaez quien remodeló el Viacrucis del sendero El Gólgota en Pueblorrico; los teatros o museos en Jardín, Titiribí, Venecia, Fredonia, Jericó, Pueblorrico, Támesis y Valparaíso; las iglesias y el arte religioso por el que se caracterizan varios de nuestros municipios o la arquitectura, que le ha valido a Jardín y Jericó el título de pueblos patrimonio de Colombia.

Estas son solo una muestra de todas las representaciones culturales de nuestro Suroeste, ¿qué otras representaciones culturales conoce? Cuéntenos para seguirnos reconociéndonos.

“Los espacios artísticos y culturales permiten la formación de públicos, son espacios para el encuentro, el disfrute y la inclusión. Desde la Corporación Valle del Paraíso, por ejemplo, contamos con un espacio llamado “Imaginación en el paraíso” en donde reunimos artistas del departamento, la región suroeste y de Valparaíso: música tradicional y alternativa, teatro, poesía, cuentería, trova, magia, danza, circo contemporáneo. En este espacio respondemos al anhelo juvenil local y regional de ser visibilizados en sus diversas expresiones”.
Marta Cecilia Toro Zuleta, Directora Corporación Valle del Paraíso

 

Comentarios
Comparta esta noticia