En ocasiones, cuando Laura Ospina visita Jericó, el municipio donde creció, se sienta en el parque principal con una libreta en mano y la cartuchera con los 24 lápices que tiene y se pone a retratar a las personas que allí ve. Dibuja al hombre que lee el periódico, la mujer que camina por el parque o la niña que alimenta las palomas. Ella se acomoda, los observa y toma nota con sus trazos de lo que ve.
Esta ilustradora y periodista de 25 años demuestra que sí es posible vivir de una pasión como lo es el dibujo. En el momento, trabaja para Jacom, revista cultural del Suroeste, también está ilustrando un libro sobre el conflicto armado colombiano y trabajando en un especial multimedia.

“Ya tenemos un lugar que se llama el Bomarzo, que es como un centro cultural y a la vez residencia artística muy interesante; además del museo el MAJA que ha organizado exposiciones de artistas como Andy Warhol, Beatriz González y Luis Caballero donde antes no las veíamos”, comenta.

Por su parte, Laura prefiere trabajar el grafito y el carboncillo con un estilo que se conoce como dibujo al natural. Es decir, esbozar personas, animales o espacios a mano alzada mientras los está observando. “Por eso yo siento que el dibujo a mí me ha vuelto una persona más observadora y más calmada. El trazo es una forma de poner atención”, resalta.

Así comenzó y así permanece. Hoy en día, ella dibuja alrededor de seis horas diarias perfeccionando las líneas negras que han marcado su estilo. Eso sí, sin tomar mucho café, pues este le hace temblar sus manos.
Un estilo que le ha permitido comulgar dos de sus pasiones: el dibujo y el periodismo. “La imagen me permite crear metáforas visuales y ahí es donde encuentro todo su poder. Aunque yo compongo a partir de lo que veo, como haría una fotografía, la ilustración puede ir más allá porque permite una intervención mayor y nos da la oportunidad de juntar más información”, afirma.

De esta forma pasan sus días, entre dibujar por dinero y dibujar por amor. En mente tiene un proyecto relacionado con el Suroeste, en el que quiere organizar una recopilación de ilustraciones de ventanas de Jericó y otros municipios. “Esto es un reto para mí, porque dibujar las líneas rectas de la arquitectura me cuestan bastante, pero es algo que quiero hacer”, concluye al volver a guardar la agendita negra.
Si quiere conocer más ilustraciones de Laura, visite su cuenta en Instagram: https://www.instagram.com/lauraospinamontoya/




