Hablar de C Á N C E R puede causar pánico y más si se entera que usted o un familiar cercano es diagnosticado con esta enfermedad, es aún más complejo si involucra a un niño o niña, bien sea porque es valorado con esta enfermedad o un familiar cercano recibió el diagnóstico.
Cualquiera de las situaciones enfrenta a los adultos a una pregunta clave: ¿cómo le hablo de esta enfermedad? Si bien cada niño o niña entiende el mundo que lo rodea según la edad, hay algunas precisiones generales:
- Escuche las preocupaciones de ellos.
- Asegúrese de explicar que no es contagioso.
- Hágale entender que la enfermedad no es causada por culpa del niño o niña.
- Use un lenguaje acorde a la edad:
Entre los dos y los seis años explique con palabras simples, utilice términos como “células buenas” y “células malas”, dígale que está bien llorar o estar asustado y que los médicos tienen el conocimiento para hacer las cosas lo mejor posible.
Entre los siete y los doce años, explique que las células cancerígenas generan problemas. Pregúntele si ha escuchado a otras personas hablar de cáncer, qué ha escuchado y precísele la información sobre la que tenga dudas.
A los mayores de doce años, sea honesto sobre los procedimientos, tratamientos y efectos secundarios, hable abiertamente sobre las preocupaciones y miedos, busque en Internet programas que puedan ayudarlos a entender otros conceptos.
Si el niño o niña es diagnosticado con cáncer
La vida del niño o la niña cambiará completamente. Las actividades rutinarias del colegio o el tiempo libre con los amigos podrán verse afectadas por las hospitalizaciones, pruebas médicas, tratamientos, reposos. Las reacciones dependerán de la edad y personalidad del niño, por eso tenga presente ser muy claro desde el momento del diagnóstico, ¡los niños y niñas saben que está sucediendo algo en su cuerpo, no esconda ni omita información!
Es necesario que cuente con una ayuda psicológica que lo ayude a enfrentar su enfermedad. Como padre o familiar cercano, debe sobrellevar el estrés que pueda ocasionarle y transmitirle seguridad: si el niño o la niña ve a sus familiares tranquilos, podrá enfrentar con más calma los tratamientos. ¡Invítelo siempre a conversar con usted, fortalezca la confianza!
Si el niño o niña tiene un familiar diagnosticado con cáncer
Todos los niños y niñas deben conocer el nombre del cáncer (si es cáncer de seno, de piel, de linfoma, leucemia). Para conversar, busque un espacio tranquilo y que no se presenten interrupciones. Dígale que, a pesar de la enfermedad que tiene el familiar, no será razón para dejarlo de querer y hágale saber que, en el transcurso de la enfermedad, se presentarán momentos en lo que no podrá pasar tanto tiempo con él.
¿Qué puedes hacer?
- Haz un dibujo para esa persona cercana.
- Sigue brindándole amor a ese familiar: abrázalo, cántale, hazlo reír.
- Continúa asistiendo con normalidad a las clases del colegio u otras actividades que realices.
- Comparte tiempo con tu familiar: puedes decirle que vean una película, se sienten a mirar el atardecer o lean algún cuento que les guste a ambos.