Don Benjamín Herrera llegó a Santa Bárbara en la década de los años sesenta, procedente de su municipio natal, Barbosa, con la misión de educar a una generación de niños de la entonces Escuela Jesús María Rojas Pagola, para luego pasar como director de la desaparecida y muy recordada escuela El Carmelo. Con ese impulso de un joven profesor, quería dejar huella en nuestro pueblo, participando activamente en el deporte del fútbol. Don Benjamín Herrera hizo parte de la selección de fútbol local en esa gloriosa época, al lado de grandes exponentes como Octavio Quiceno, Lino Londoño, Darío Humberto López Ríos, Jaime López de Mesa, Gustavo Hinestroza, Iván Madrid y Jairo Suaza, entre otros.
El amigo Mincho Herrera, como amistosamente le decíamos, fue incursionando en la radio regional, como locutor deportivo en la emisora Radio Santa Bárbara; brilló con luz propia, con una voz característica que lo convirtió en un ícono, que recorría diferentes pueblos y que narraba el fútbol municipal e intermunicipal. En una comisión de la época, enviada por los Estados Unidos de América, en convenio con nuestro país denominada Alianza para el progreso, vendría la que sería la esposa de nuestro profesor y amigo, era la joven Nancy Quattrini. 45 años llevaba don Benjamín en Estados Unidos, y de esa unión matrimonial nacieron dos hijos: Bryan y Dennis, y luego dos nietos nacidos en el mismo país.
Don Benjamín Herrera se pensionó trabajando en la empresa norteamericana Eastman Kodak Company, viviendo en la ciudad de Rochester, Nueva York, desplegando allí también sus labores periodísticas en la televisión, especialmente de habla hispana, llamada R- Mundo. No nos queda más que acompañar a la familia, a sus hermanos en Santa Bárbara y Medellín, Óscar, William y Nohelia, por el fallecimiento de nuestro gran amigo y profesor el pasado 4 de marzo. Paz en la tumba de nuestro amigo, profesor y gran hombre de radio y televisión, don Benjamín Herrera, ya es una nueva estrella que está allá en el firmamento iluminando los pasos que aún nos faltan por recorrer en esta vida.
