¡Bienvenido el debate con argumentos!
La participación ciudadana, en no pocas ocasiones, deviene en agitación ciudadana, en animosidad por las posturas que se defienden y en fuerte apatía y degradación por las que no se comparten, en especial por quienes tienen otros puntos de vista y se asumen como contrarios, rivales o enemigos del desarrollo.
Así, lo que en principio es deseable; ciudadanos realmente interesados por los temas que son sensibles para la vida en comunidad, encuentra cauces que tergiversan la centralidad de estar bien informados para tratar de incidir en las decisiones que afectarán a todo el conjunto social. En su lugar, hacen presencia preponderantemente, en el debate público, posiciones extremas que solapan intereses de grupo, en desmedro de la primacía del interés general.
Aunque estas situaciones aparecen inevitablemente en cualquier sociedad, pueden reconducirse al fructífero debate de los argumentos, en beneficio de todos. Eso sí, se requieren ciudadanos bien intencionados y entidades administradas por estos, que reconozcan que en la diferencia, en el disenso, se produce una ganancia social incalculable para el desarrollo humano. Esto es, que están dispuestos a escuchar al otro, a evaluar los argumentos que se les presentan sin atacar o juzgar a quien los profiere, que están dispuestos a dejar de lado la falaz autoridad del “YO”, cuando se trata de discutir del bienestar común.
Este preámbulo es una constante invitación a ustedes lectores, a la que no nos incomoda volver recurrentemente. Nosotros tratamos de alimentar el ejercicio de una ciudadanía responsable, consciente de sus derechos y de su deber básico de estar bien informada.
Es necesario no quedarnos en la agitación social, en la distracción fácil que obnubila el interés general. Bienvenido el debate con argumentos, para que los derechos de todos dejen de ser solo el privilegio de unos cuantos.
El tema central de esta edición: El cultivo de aguacate en el Suroeste, ya está en el debate público con sus pro y sus contra, o mejor con sus fortalezas y desafíos de cara al beneficio del Suroeste antioqueño.
Buena parte del debate público en el Suroeste en los últimos años ha orbitado sobre las vocaciones y los usos del suelo: vocación agrícola y/o agraria, vocación minera, vocación turística, etc.
En este misma línea argumentativa y propositiva de análisis de la información les compartimos esta cita, que puede ser útil para la comparación del plano regional con el panorama nacional.
https://www.las2orillas.co/como-va-la-produccion-de-aguacates-en-colombia-que-petro-prometio-cambiar-por-petroleo/ septiembre 03, 2022
“Sin embargo, la alta demanda de la fruta ya genera críticas de algunos sectores porque la producción en aumento se está convirtiendo en un problema ambiental por su alto consumo de agua. Buena parte de las tierras dedicadas en los últimos años a este cultivo se encuentran entre los 2.200 y los 2.500 metros de altura, es decir, áreas con remanentes de bosque nativo y reservas de agua subterránea, donde miles de árboles de aguacate toman el agua lluvia que originalmente iba a la parte alta de las montañas, en forma de reservorios acuíferos subterráneos, y ahora el fruto las utiliza para nutrirse”.
El debate púbico sobre la conveniencia de una u otra vocación y sobre los usos del suelo no pocas veces ha asumido tintes de agitación social. Reiteramos entonces: leer para estar informados. Empezar por lecturas que nos aproximan a opiniones de personas cercanas, en este caso, sobre el cultivo del aguacate, su crecimiento exponencial en la región y sus implicaciones, nos permite tener más elementos de discernimiento frente a quienes pretenden ponernos entre la espada y la pared por tener que elegir una postura sin razón.