El Circo Teatro Girardot se construyó hace más de 100 años, en 1917, y doce años después fue inaugurado con una corrida de toros del señor Luis Girardot, hijo de Atanasio Girardot, prócer de la libertad de Antioquia y Colombia.
Han dicho que es la plaza de toros más pequeña del mundo y la gallera más grande. Hasta aquí vinieron toreros famosos con novillos y terneros que prestaban o alquilaban de las haciendas del municipio. “Las personas que vivieron las corridas de toros cuentan que los novillos saltaban al escenario y hacían correr a la gente. Las estructuras del Circo Teatro, que ahora son de ladrillo y cemento, en sus inicios fueron de madera, pero las tuvieron que cambiar precisamente por las corridas de Toro”, mencionó Mary Luz Muriel, promotora de Turismo del municipio de Titiribí.
Las galleras y corridas de toros quedaron en el pasado. En el Circo Teatro Girardot se empezaron a liderar procesos culturales y artísticos, y luego en 1998 fue declarado Bien de Interés Patrimonial a nivel nacional.
Tras esta declaratoria, la Asociación de Mejoras Públicas gestionó la restauración del Circo Teatro, que estuvo a cargo de la Fundación Ferrocarril de Antioquia, gracias a un convenio entre la nación y el departamento. La reinauguración fue el 15 de mayo de 2005.
“Todo se va deteriorando, el techo, las goteras, entonces si uno le deja coger ventaja a las goteras, se daña la madera, se daña todo. Año tras año, las administraciones municipales han aportado al mantenimiento de este espacio; y este año nos ganamos un proyecto con el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, el próximo año empezaremos con una remodelación de este espacio”, indicó la promotora de Turismo.
Con la transformación del Circo Teatro Girardot en 2005, llegó una amplia variedad de actos culturales. Sin embargo, fue necesario crear conciencia sobre el cuidado del lugar, insistiendo en la importancia de proteger la pintura, mantener la madera en buen estado, evitar que el público pusiera los pies en las barandas y pegara chicles. Gracias a estos esfuerzos, la comunidad ha respondido de manera receptiva, contribuyendo al mantenimiento y conservación del teatro.
Es evidente el creciente sentido de pertenencia y la apropiación del espacio por parte de los habitantes de Titiribí y visitantes. Numerosos artistas e influencers han grabado videos musicales, como las Hermanitas Calle y Francy, y la agenda de actividades se ha diversificado, contribuyendo a un mayor reconocimiento de este patrimonio.
Uno de los eventos más concurridos en el Circo Teatro es el Festival de Teatro, que surgió como respuesta a la falta de espacios dedicados a las artes escénicas en Titiribí, donde predominaban la música y la danza. Aunque en sus primeros años la asistencia era baja, con el tiempo el festival despertó una creciente curiosidad entre los habitantes. Hoy en día, el evento atrae a numerosos espectadores, llenando el teatro de personas que disfrutan y se emocionan con cada puesta en escena, demostrando el impacto y la popularidad que ha ganado el festival en la comunidad. Próximamente, del 1 al 3 de noviembre, llegará un nuevo evento a este espacio patrimonial: el Festival del Cine de Titiribí.
“Titiribí fue un municipio muy golpeado por el conflicto armado, pero gracias al arte hoy vemos otra realidad. Por ejemplo, me atrevo a decir que toda la población infantil y juvenil pertenece a un proceso artístico y deportivo», afirma Mary Luz Muriel, promotora de Turismo del municipio de Titiribí.
El Circo Teatro Girardot es un patrimonio vivo de Titiribí y el Suroeste antioqueño.