El viernes 3 de octubre, el municipio de Amagá se convirtió en epicentro del pensamiento pedagógico con la realización del Primer Simposio Internacional de Pedagogía e Investigación, un evento que llevó por título “Inteligencia Artificial con Corazón: cuidando al maestro del siglo XXI”.
La jornada, organizada por la Escuela Normal Superior de Amagá, convocó a docentes, investigadores, universidades aliadas y representantes del sector empresarial, con el propósito de reflexionar sobre el papel del maestro en medio de los cambios tecnológicos que impone la era digital.
El evento partió de una preocupación muy vigente: el impacto emocional y profesional que la inteligencia artificial -IA está teniendo sobre los educadores. Lejos de temerle, los organizadores buscaron generar un espacio para analizar cómo estas herramientas pueden servir al docente y no sustituirlo, cómo pueden aliviar las cargas laborales y potenciar su creatividad, sin que se pierda el valor humano de la enseñanza.
La coordinadora Rocío Gregory y la docente Nora Helena Loaiza, miembros del comité de investigación y organizadoras principales del simposio, explicaron el trasfondo del tema: “escogimos esta temática porque no podemos formar maestros de espaldas a la realidad. La inteligencia artificial está transformando todos los ámbitos de la vida, y el nuestro no puede ser la excepción. Queremos que los maestros entiendan que la IA no viene a reemplazarnos, sino a acompañarnos y a cuidar también nuestra salud mental”.
“No podemos aislarnos como institución formadora de maestros de las nuevas tendencias tecnológicas que surgen”, expresaron. “La inteligencia artificial cada día nos reta, pero debemos preguntarnos cómo ese reto se convierte en una ayuda y no en un problema. ¿Cómo la inteligencia artificial nos brinda herramientas que faciliten el trabajo y que cualifiquen cada día más la labor docente?”. Ambas coincidieron en que el objetivo es invitar a los docentes a perderle el miedo a la tecnología y comprenderla como una aliada. “Esperamos que este espacio sirva para bajar un poco esa situación emocional que tanto nos preocupa a los maestros y futuros maestros”, puntualizaron.
El simposio no fue un esfuerzo aislado. La Escuela Normal Superior de Amagá logró articular una red de aliados estratégicos que hicieron posible la jornada. Entre ellos se destacan la Universidad Interamericana de Puerto Rico, la Universidad Pedagógica de Perú, la Universidad Minuto de Dios, la Universidad San Buenaventura y la Corporación Universitaria U de Colombia.
Además, el evento contó con el respaldo de empresas privadas como Cueros Vélez y la fundación Sanimax, que aportaron desde su experiencia en innovación y transformación digital. Para las organizadoras, esta unión de esfuerzos demuestra que la educación de calidad se construye desde la colaboración entre la academia, la empresa y la comunidad.
Durante la jornada se presentaron diversas ponencias que exploraron las oportunidades y desafíos de la inteligencia artificial aplicada a la educación.
Uno de los invitados internacionales fue Edilberto Arteaga, de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, quien resaltó la importancia de integrar la inteligencia artificial al aula sin perder el vínculo humano: “la inteligencia artificial puede facilitar la vida a los maestros, pero solo el maestro le da el toque humano al proceso de aprendizaje de los estudiantes”, expresó.
Arteaga destacó que el crecimiento de estas tecnologías es asombroso y que por ello es vital que los docentes: “vayan teniendo mayor conocimiento acerca de cuáles son las alternativas que tienen frente a estas nuevas tecnologías. Confío en que este tipo de espacios sigan creciendo y se amplíen a más países».
El aporte del sector empresarial llegó de la mano de Nilson Molina, gerente de Transformación Digital de Cueros Vélez, quien ofreció una ponencia centrada en la relación entre tecnología y humanidad.“Detrás de la inteligencia artificial tenemos un gran reto, que es no perder la humanidad. Queremos volver a los principios que nos enmarcan como seres humanos”, mencionó.
La rectora de la institución, Noelia Medina Giraldo, resaltó el esfuerzo colectivo que hizo posible el simposio. “Desde marzo, el comité de investigación, trabajó intensamente para construir una programación académica de alto nivel y garantizar la participación de invitados nacionales e internacionales”, expresó.
“El propósito, el interés que latía en el corazón de cada uno de estos maestros que soñaban con el evento, se cumplió. Los ponentes dieron la talla que esperábamos de ellos, al igual que los asistentes”, afirmó la rectora.
También planteó que este primer simposio internacional abre el camino para nuevas versiones que podrían ser asumidas por otras Escuelas Normales del Suroeste antioqueño, fortaleciendo la red de formación docente y el intercambio de experiencias pedagógicas.
Desde el ámbito académico local, la docente Luz Amparo Pérez Guisao presentó una ponencia centrada en los procesos de práctica e investigación desarrollados por la Escuela Normal Superior de Amagá: “más que escoger un tema, lo que buscamos fue darnos a conocer. Desde el Decreto 1236 hemos venido resignificando nuestras prácticas pedagógicas y era importante que la comunidad educativa de Amagá y los municipios vecinos conocieran este trabajo”.
Para la docente, el simposio fue una oportunidad para visibilizar la labor de las Escuelas Normales y fortalecer los lazos académicos. “Este evento abre las puertas a tejer relaciones con otras instituciones y demuestra que estamos a la vanguardia en temas pedagógicos”, aseguró.
El alcalde de Amagá, Wilser Molina, participó activamente en la inauguración del evento, destacó el papel de la educación como motor del desarrollo local y celebró el evento como una oportunidad para proyectar al municipio en el ámbito académico internacional.
“Nos llena de orgullo que Amagá sea sede de un encuentro internacional que pone en diálogo la tecnología, la educación y el bienestar humano. Desde la alcaldía seguiremos apoyando estos espacios que promueven el conocimiento, la cultura y el arte como caminos hacia una sociedad más justa y preparada para el futuro”, señaló el mandatario.
Además, destacó el compromiso de la administración municipal con la educación y expresó su deseo de que este sea solo el comienzo “Esperamos que este simposio abra las puertas a nuevos eventos donde se traten temas tan importantes no sólo desde la educación, sino también desde la cultura, el arte y el conocimiento para nuestros jóvenes y nuestra comunidad educativa”.
El simposio cerró con una sensación de esperanza compartida. Docentes, asistentes y ponentes coincidieron en que la inteligencia artificial, cuando se usa con ética y empatía, puede convertirse en un aliado poderoso para el bienestar de los maestros y la calidad de la educación.
Más que un evento académico, “Inteligencia Artificial con Corazón” fue un acto de reafirmación del valor humano en la enseñanza. Un recordatorio de que, aunque la tecnología avanza a pasos agigantados, la verdadera inteligencia sigue latiendo en el corazón de los educadores que día a día transforman vidas desde el aula.