Este martes 25 de noviembre, a partir de las 12:00 del mediodía, habitantes del corregimiento de Bolombolo, en el municipio de Venecia, se movilizarán para exigir la reactivación del servicio de urgencias en el centro de salud local. La marcha saldrá desde el sector conocido como La Metida, en límites con Salgar, y avanzará hasta el Centro de Salud San Joaquín. La comunidad afirma que, pese a que en el corregimiento residen cerca de 3.700 personas, son alrededor de 5.000 los habitantes que podrían beneficiarse del servicio de urgencias al incluir veredas como Peñaliza, El Golpe, Cangrejos, La Sinifaná y zonas de fincas aledañas. Además, destacan que Bolombolo es un punto estratégico y de alto tránsito hacia el Suroeste antioqueño.
Ana Cristina Fernández, líder comunitaria y principal promotora de la movilización, asegura que la situación ha tocado límites críticos. “Hace aproximadamente tres años estamos sin servicio de urgencias. Hemos visto cómo se nos están muriendo las personas en las puertas del Centro de Salud: niños, adultos, mujeres embarazadas. Llegan buscando atención y no hay quién los atienda”. Según relata, las emergencias deben ser remitidas a Ciudad Bolívar, a una hora y media del corregimiento, lo que en ocasiones resulta fatal. Narra, por ejemplo, la muerte reciente de un joven conductor que falleció en el traslado hacia ese municipio: “Lo trajeron al Centro de Salud y, como no había urgencias, lo sacaron para Bolívar. En el camino se murió. Muchas vidas se podrían salvar, pero el tiempo no da”.
La líder señala que la movilización surgió tras la publicación en redes sociales de una pregunta que generó eco en la comunidad: “¿A los cuántos muertos nos habilitan el Centro de Salud?”. Ese mensaje impulsó reuniones ciudadanas y la creación de un comité organizador que, según ella, busca mantener la movilización alejada de cualquier interés político. En la notificación que la comunidad envió a la alcaldesa -documento radicado el 24 de noviembre – se afirma, además, que incluso el bar ubicado frente al centro de salud se ha convertido “en una sala de urgencias improvisada”, donde en varias ocasiones se han intentado maniobras de auxilio ante la ausencia de personal médico. En esa carta también se denuncia que no se habría radicado el proyecto para solicitar recursos de habilitación y que la respuesta del Ministerio de Salud confirma que el Centro de Salud San Joaquín fue categorizado como Centro de Salud Tipo B, condición que permite ofertar servicios más amplios.
Por su parte, la presidenta del Concejo Municipal de Venecia y líder de Bolombolo, Marta Cecilia Herrera, explicó que el centro de salud estuvo habilitado para prestar urgencias hasta 2019, y que, debido al plan de saneamiento fiscal y financiero, algunos servicios fueron omitidos. Señaló que, aunque existe una habilitación formal y el reconocimiento del Ministerio de Salud y Protección Social de categoría B, no se han adelantado los trámites necesarios para la reactivación del servicio. Actualmente, sólo se presta consulta externa algunos días, toma de muestras de laboratorio e higiene oral, con presencia médica tres o cuatro veces por semana, según información de la comunidad. Tampoco hay equipos de estabilización, medicamentos para emergencias ni ambulancia medicalizada.
Desde la gerencia del Hospital San Rafael de Venecia, la gerente Diana Carolina López Vásquez expresó que la institución reconoce la preocupación de la comunidad y que existe disposición para habilitar el servicio de urgencias, aunque persisten barreras que no detalló. Señaló que el proyecto de fortalecimiento del centro de salud fue presentado ante la Gobernación de Antioquia, entidad que podría dar una solución temporal mediante un convenio. Recordó también que el cierre del servicio de urgencias tiene antecedentes entre 2016 y 2019 y que, mientras la sede principal en el casco urbano funciona con normalidad, aún queda trabajo por hacer en materia de saneamiento administrativo. La funcionaria invitó a que la manifestación se realice por la vía del diálogo e informó que estará presente en la sesión del Concejo Municipal del día martes, donde entregará información completa a la comunidad.
Además de relatar casos de fallecimientos y demoras en la atención, los habitantes sostienen que ha habido fallas en la gestión institucional. Ana Cristina Fernández afirma que, según información suministrada por la Gobernación de Antioquia, existían recursos disponibles siempre y cuando se radicara un proyecto, trámite que – asegura – no se realizó. También mencionó la carta enviada meses atrás por un grupo de jóvenes del corregimiento al Ministerio de Salud, cuya respuesta confirmó la categorización del centro de salud como Tipo B, aumentando las dudas sobre la ausencia de avances.
Aunque no existe un cálculo exacto del número de asistentes, los organizadores sostienen que la convocatoria ha tenido amplia acogida. En la primera reunión, pese a una fuerte lluvia, asistieron alrededor de cien personas. El comité ha insistido en que la movilización sea pacífica y ordenada. “La gente ha pedido bloquear vías, pero hemos dicho que no. No queremos protestas groseras ni que esto se vuelva un escenario político. Vamos a levantar la voz con respeto”, afirma Ana Cristina.
La comunidad enfatiza que su exigencia central es la habilitación inmediata del servicio de urgencias las 24 horas, con personal médico capacitado, equipos y medicamentos de estabilización, ambulancia medicalizada y compromisos claros del municipio, el hospital y la Gobernación. En la notificación enviada a la alcaldesa, el comité resume el sentimiento general en una frase que se ha convertido en su consigna: “La indiferencia mata. No más muertes prevenibles”. Mientras tanto, la movilización de este martes se perfila como uno de los llamados más importantes de los últimos años en el corregimiento.
