¿Por qué se conoce tan poco de la historia precolombina de Colombia?
Carl Henrik Langebaek presenta una obra que desafía los límites de lo que hasta ahora sabíamos del territorio colombiano antes de la llegada de los españoles, “Antes de Colombia” es el título de su más reciente libro, escrito en pandemia y en el que recorre 14 mil años de historia del territorio colombiano, una historia que ha sido profundamente ignorada y subestimada.
Langebaek estuvo en Jericó, en Hay Festival, hablando de su libro, de historia y arqueología junto a María del Rosario Escobar directora del Museo de Antioquia. Estos son los cinco principales temas de la conversación.
Carl Henrik Langebaek es un antropólogo y arqueólogo colombiano, profesor del departamento de Antropología de la Universidad de los Andes y autor de por lo menos una docena de libros.
Sobre el libro
Antes de Colombia fue escrito durante el aislamiento de la pandemia, Carl se sentaba a escribir luego de dictar sus clases, motivado por las preguntas de sus alumnos y los debates que surgían, la pandemia fue una coincidencia perfecta que lo llevó a reflexionar y animarse a escribir esta obra.
Su principal inspiración fue una herida, una que reconoce como herida nacional y es el complejo de inferioridad que tenemos los colombianos con nuestro pasado prehispánico, se subestima la historia indígena en este territorio solo por no tener las estructuras sociales que se dieron en México y en Perú; los pueblos prehispánicos que habitaron este territorio optaron por un camino distinto, pero no inferior, un camino que les permitió adaptarse y sobrevivir en el trópico.
“En Colombia hay una apropiación de los indígenas solo cuando nos conviene, hemos interiorizado esa inferioridad”, señaló el escritor.
El poblamiento del nuevo mundo
El profesor explica en su libro que todos los seres humanos tienen origen africano, la humanidad tuvo su origen allí y luego se expandió por el territorio. Individuos provenientes de Asia, cruzaron el estrecho de Bering y así se pobló América, en una época muy tardía en relación al poblamiento del resto del mundo, pero a una velocidad impresionante, adaptándose a cualquier condición y creando una diversidad absolutamente fantástica.
Los individuos que llegaron al trópico colombiano, tuvieron que aprovechar la diversidad y moverse, no podían asentarse en un lugar por mucho tiempo ya que estaban expuestos a los cambios del clima, tiempo después se acogieron a la agricultura para no depender de unas cuantas especies, la diversidad fue la clave para sobrevivir.
Esa es la principal razón por la que los habitantes de este territorio no avanzaron demasiado en tecnología o en sistemas para modificar la naturaleza, “especializarse en el trópico no era útil, los pobladores de Colombia hacían armas y herramientas fáciles, sencillas pero efectivas para el territorio que exigía moverse y no especializarse”, por esto, es erróneo comparar la cultura prehispánica colombiana con otras culturas latinas.
La mente colonizadora ve en el trópico un problema para el desarrollo, pero los pueblos indígenas se adaptaron a él sin ningún problema, respetando la naturaleza. El Amazonas, por ejemplo, considerado una selva virgen, no lo es porque los indígenas ya la han domesticado, el 80% de la vegetación ha sido intervenida por estos pueblos, es un paisaje domesticado, pero con un criterio de mantener la diversidad.
Diversidad e intercambio
Los pueblos prehispánicos colombianos, a pesar de no tener una estructura social estrictamente definida eran comunidades de relaciones e intercambio, donde la interacción con los otros era fundamental, no había noción del individuo, la comunidad era más importante, el individuo tenía sentido en cuanto hiciera parte de una comunidad.
Las familias y pequeñas comunidades tendían a ser nómadas, pero tenían grandes centros sagrados donde se encontraban para realizar fiestas de hasta cuatro meses, cuyo principal objetivo era fortalecer las relaciones sociales, crear vínculos con otras familias y unirse en objetivos comunes.
De esta manera, el intercambio representaba la base de esa sociedad; la cerámica que fue uno de los avances tecnológicos más importantes de esta cultura, no fue creada para la cocción de alimentos, sino para ofrendarse o intercambiarse, mil años después se usó para cocinar sin perder su función social.
La conquista continúa
Para Langebaek la conquista continúa, seguimos repitiendo los mismos patrones y con peores consecuencias. El profesor explica que en Colombia se sataniza la violencia de los pueblos indígenas originarios, sin entender que esta tenía un sentido totalmente diferente a la guerra que vivimos actualmente.
Los indígenas no iban a la guerra para matar, sino para tomar prisioneros y luego realizar sacrificios, pero este sacrificio tenía una ética compartida por todas las comunidades, era un concepto de muerte diferente, en la que se consideraba que la muerte no era el fin sino el inicio de una nueva y mejor vida. Los prisioneros de guerra eran tratados con dignidad y el sacrificio era un acto honorífico.