Por Luiggi Méndez-Latalladi – Viajero
Nuestro primer destino es el maravilloso Cancún. El solo mencionar el nombre provoca ganas de tacos, vida nocturna y hermosas playas. Para ir un paso adelante, les digo que no se necesita visa para llegar a Cancún, México. Solo se necesita pasaporte, un pasaje de avión y muchos deseos de pasarla bien. La moneda de uso es el peso mexicano, aunque algunas partes aceptan dólares estadounidenses, y lo bueno es que hay muchas casas de cambio y muchos cajeros automáticos que sirven muy bien con las tarjetas bancarias de Colombia (puede haber un pequeño cargo por el uso del cajero y por el cambio a moneda internacional). Primero hay que ubicarnos. Cancún está localizado en la parte noreste de la península de Yucatán, en el estado de Quintana Roo, en el Sureste de México, a más de 1,700 km de la capital del país.
Cancún nació hace 42 años y poco después tuvo una notable transformación, ya que de ser una isla de pescadores rodeada de selva virgen y playas desconocidas, en la actualidad es junto con Acapulco el centro turístico mexicano más reconocido en el mundo. Hoy en día, Cancún es una realidad que alberga a las principales cadenas multinacionales de hoteles, donde funcionan cientos de restaurantes y se prestan servicios turísticos de óptima calidad. Este hermoso paraíso caribeño es famoso por todo lo que tiene que ofrecer al visitante. Hay hoteles todo incluido a la orilla del mar con una vida nocturna dinámica, hostales, deportes acuáticos diversión y aventura y todos tienen precios que van desde los más accesibles hasta los que han sido construidos encerrando dentro de sus muros los lujos dignos de la realeza.
Lo primero que queremos hacer al salir del aeropuerto es saltar del bus que nos lleva al hotel y como por arte de magia caer en una de las paradisiacas playas de las que tanto hemos oído o leído. Y es de entenderse. Las playas de Cancún han sido ampliamente reconocidas por entidades como trip advisor, y travel channell, entre otros. La irresistible combinación de agua color turquesa y arenas blancas hacen una invitación que hay que aceptar porque Cancún grita playa hasta con su brisa marina. Pero relajarnos en una silla de playa con unos llamativos cocteles es solo una de las cosas que se puede hacer. Las actividades aquí parecen no tener fin. Para los adictos a la adrenalina el parasailing, que es volar, sí, leyeron bien, volar, con un paracaídas en nuestra espalda mientras una lancha tira del mismo haciendo uso de una cuerda, todo bajo las más estrictas medidas de seguridad.
También podemos dejarnos seducir por la velocidad y las motos acuáticas no faltan para que cumplamos con este propósito. Para el buceo y el snorkling los paisajes submarinos no escasean y su exuberante vida marina nos dará una experiencia que nunca olvidaremos. Una cámara a prueba de agua (las venden desechables y baratas) sería ideal para que podamos llevar la imagen de todos los llamativos y vívidos colores de peces que nos encontraremos bajo las cálidas aguas tropicales de Cancún. Encontraremos además volleyball, kayaks, pesca recreativa, bailes, bebidas, comidas… en fin, actividades no faltarán en las playas de Cancún. Algunas de las mejores playas son Playa Langosta, Playa Las Perlas, Playa Linda, Playa tortugas, Caracol, Playa Ballenas, San Miguelito y Punta Nizuc, entre muchas otras.
Pero no todo es playa. La vida nocturna de Cancún es otra cosa. Es muy intensa y tiene lugar los siete días de la semana. Es mundialmente popular y la más famosa de América Latina. Ya sea con música en vivo o mezclas de dj´s, la fiesta en el destino turístico líder en México parece no acabar y llega a su apogeo en el llamado spring break (por la época de Semana Santa) donde todo está repleto de estudiantes, sobre todo estadounidenses, que vienen de visita para divertirse como nunca y conocer gente de todas partes del mundo. Cabe mencionar que en los clubes nocturnos y discotecas de Cancún existe la modalidad de barra libre, aunque también existe la opción de adquirir solo la entrada y pagar según lo que se consuma una vez en el interior. Para facilitar la movilidad, los buses en la zona turística funcionan las 24 horas. Además de los mundialmente conocidos Coco-Bongo y Señor Frog’s hay otros lugares que querrán visitar como lo son The City, Dady O, Rose Bar, Mandala… la lista es interminable.
Entre playa y rumba tenemos que comer y todos sabemos que la cocina mexicana es única. ¿Quién puede resistir unos deliciosos tacos al pastor o unas quesadillas rellenas de queso y nuestra carne favorita? Todo esto acompañado de unos tequilitas o del jugo o refresco de nuestra predilección. Y por si acaso no se acostumbran al condimento mexicano hay más de un restaurante colombiano dispuesto a complacer a sus comensales en cualquiera de sus antojos. También podemos encontrar comida rápida mientras visitamos alguno de los centros comerciales en busca de ofertas de todo tipo de mercancías. Plaza KuKulcán, La Isla, Plaza Caracol y muchos más de estos centros están dedicados exclusivamente a proveer desde el más simple souvenir hasta el más complicado de los regalos.
Existen muchas otras actividades y lugares que visitar. Por ejemplo, Isla Mujeres, que para muchos es el mejor destino de la zona e incluso varios prefieren hospedarse en ella. Aunque solo vayan a pasar el día, la isla les sorprenderá por su belleza terrestre y acuática. Con varios arrecifes, es un lugar ideal para practicar buceo. Sus playas invitan a un chapuzón gracias a su agua cálida y cuenta con uno de los varios delfinarios de la región en los que se puede nadar con amistosos delfines que nos harán recordarlos por siempre. Ahí mismo podrán disfrutar de todos los servicios turísticos necesarios para no preocuparse por nada. Pero hay muchísimos museos, parques arqueológicos, planetarios, atracciones de ecoturismo y muchísimas cosas más que podrán encontrarse en el maravilloso Cancún.
Fotos cortesía