Los 23 municipios del Suroeste son de sexta categoría. Según la Ley 617 de 2000 los gastos de funcionamiento de estas entidades no podrán superar el 80% de sus ingresos corrientes de libre destinación.
12 municipios del Suroeste de Antioquia mejoraron el indicador de Ley 617 y 10 lo desmejoraron. Actualmente, según las certificaciones emitidas por la Contraloría General de Colombia los 23 municipios cumplen con este indicador; unos muy cerca del límite del 80%.El riesgo fiscal es por altos gastos de funcionamiento
Uno de los municipios de la región con los más altos indicadores en gastos de funcionamiento es La Pintada. En el 2016 presentó un indicador de 76.06%; el más alto de la región para esa vigencia, y en 2017, presentó un indicador de 74,18%; el segundo más alto en el Suroeste pese a la mejora de 1,88 puntos porcentuales.
Mitsy Albany Medina, secretaria de Gobierno de La Pintada, expresó que el municipio trabaja junto con la Gobernación de Antioquia para mejorar los indicadores. “Estamos realizando unas mesas de trabajo con la finalidad de mejorar mucho más; uno de los propósitos es disminuir la nómina de contratistas y también revisar constantemente que la imputación de los gastos sea bien realizada, para no tener inconvenientes”, expresó Medina.
El “Informe de viabilidad fiscal y financiera de los municipios de Antioquia vigencia 2017”, publicado por la Gobernación de Antioquia a través del Departamento Administrativo de Planeación, indica que La Pintada “incumple el indicador de la Ley 617 en la vigencia 2017, con 90,13%, debido al pago de gastos de funcionamiento con rubros de inversión”.
“El incumplimiento con la Gobernación de Antioquia radica en que hubo un error en la imputación de los gastos. O sea, la persona encargada de hacer esto la realizó de manera equívoca”, explica la Secretaria de Gobierno de este municipio.
El certificado de la Contraloría para la vigencia 2017 da una calificación del indicador de la Ley 617 para La Pintada de 74,18%. “La calificación que tiene relevancia es la de la Contraloría General de la Nación. Nosotros no incumplimos el indicador de Ley 617. Con la Gobernación de Antioquia de todas maneras vamos a atender las sugerencias que ellos nos están brindando en las mesas de trabajo para mejorar mucho más”, puntualizó.
Las cifras presentadas por la Gobernación en el informe mencionado y la certificación expedida por la Contraloría reportan porcentajes diferentes para el mismo indicador; aunque ante la Contraloría cumple, La Pintada tiene grandes retos para mejorar su desempeño fiscal en la vigencia en curso.
Tarso por su parte fue el municipio que más desmejoró el indicador
Para la vigencia 2017 sus gastos de funcionamiento se encuentran en el 79,23%, siendo el más alto del Suroeste para esa vigencia. Con relación a la vigencia 2016, el municipio desmejoró 14,52 puntos porcentuales.
Pero según el alcalde de la localidad, Néstor Fernando Romero Villada, el municipio presentó un aumento en gastos de funcionamiento en la vigencia 2017 porque estaba pagando pasivos; es decir, estaba pagando deudas pendientes de otras vigencias, necesarias para sanear al municipio.
“Nosotros nos encontramos acá en Tarso con pasivos por pagar no reconocidos, es decir, un déficit fiscal no reconocido de vigencias anteriores como vacaciones no reconocidas, primas de empleados, las cesantías retroactivas. Nosotros reconocimos esa deuda e incorporamos en el presupuesto más o menos 300 millones de pesos en ese pasivo”, dijo el Alcalde.
Entre esos pasivos está la liquidación de personal de la Alcaldía. “Solo la liquidación de una señora que se nos jubiló fueron 130 millones de pesos. En general nos hemos ido poniendo al día con ese pasivo”, puntualizó el mandatario.
Hay una segunda razón para el incremento de los gastos de funcionamiento en Tarso. “Nosotros llegamos a un acuerdo con la Corporación Autónoma Regional Corantioquia para pagar 160 millones de pesos de deuda de sobretasa ambiental y tasa retributiva de vigencias anteriores y la deuda completa la pagamos en el 2017”, explicó el funcionario.
Y hay una tercera razón; pues en el ejercicio de sanear al municipio también en Tarso, según la Alcaldía, se pagaron cuotas partes de bonos pensionales por valor de 30 millones de pesos. Así las cuentas, fueron 490 millones de pesos de más que durante la vigencia 2017 se incorporaron al gasto de Tarso.
“Es importante aclarar que estamos cumpliendo y nos mantenemos en lo establecido. Además, para Tarso es importante reconocer y pagar lo que se debe porque es empezar a sanear el municipio y eso es conveniente porque estamos disminuyendo ese pasivo y, además, en recaudo estamos bien, pues para uno pagar casi 500 millones de pesos de más, es que hemos logrado un excelente recaudo”, enfatizó el alcalde Néstor Romero.
Luego de la calificación certificada por la Contraloría General, varios municipios del Suroeste, aunque en cumplimiento, tienen el indicador entre 60 y 70 puntos porcentuales. Entre ellos están Betania, Betulia, Concordia, Jardín, Montebello, Pueblorrico y Salgar.
Municipios en saneamiento fiscal
Según la información del Departamento Administrativo de Planeación de Antioquia, Betulia actualmente viene ejecutando un programa de saneamiento fiscal y financiero que acogió a finales de 2016, adoptando medidas administrativas y financieras para restablecer la sostenibilidad de las finanzas, y Santa Bárbara tiene el objetivo de implementar un plan similar.Iván Darío Velásquez Ramírez, funcionario de la Secretaría de Hacienda de Betulia nos contó que la implementación del plan tiene tres puntos importantes, “uno de ellos es el fortalecimiento de los ingresos, para el cual el municipio de Betulia en 2016 y 2017 hizo la implementación de códigos de barra para el recaudo de los impuestos tributarios. Así mismo se realizó la actualización del manual de cobros coactivos y la actualización del estatuto tributario y tenemos una asesoría de un abogado externo para el cobro coactivo de la cartera tanto de industria como de comercio, y se está haciendo una actualización de la base de datos de los contribuyentes de este rubro”, explicó Velásquez.
En la racionalización de los gastos también está la tarea. “Se hizo un estudio de reestructuración y se eliminaron algunos cargos no requeridos para así bajar el costo de funcionamiento”, precisó Iván Darío Velásquez. El reconocimiento de algunos pasivos en el 2017 y el saneamiento desmejoró la calificación del indicador de la Ley 617 en 0,97 puntos porcentuales, según cifras de la Contraloría.
Acciones similares en Caramanta y Montebello lograron mejorar los indicadores de la gestión y alejarlos de los indicadores de riesgo en los que se encontraban hace algunos años.
Los mejores en austeridad y recaudo
Dentro de los municipios con los mejores indicadores en 2016 y 2017 se destacan Amagá, Ciudad Bolívar y Támesis. Wilser Molina, alcalde de Amagá, manifiesta que el manejo responsable de las finanzas en la localidad permite mayor inversión en obras.
“Hemos fortalecido el buen recaudo, hay una confianza de los contribuyentes de industria y comercio y también de catastro. Somos austeros en la nómina y realizamos una nivelación salarial con manual de funciones en la Alcaldía”, el Alcalde de Amagá agregó que varios de los cargos en la administración tenían salarios muy altos para las funciones y formaciones académicas y otros cargos no eran necesarios.
El reto entonces es ajustar el Estatuto Tributario del municipio para mejorar el recaudo. “Pues por ejemplo en impuesto de degüelle de ganado menor, Amagá está dejando de percibir 400 millones de pesos anuales”, explica el mandatario. Con estas acciones, el Alcalde ve viable que el municipio pueda aspirar a estar en quinta categoría.
En la más reciente certificación dada por la Contraloría se destaca que Fredonia es el municipio que más logró mejorar su indicador en el Suroeste, pasando en 2016 de 73,74% a 54,54% en 2017 con una mejora de 19,20 puntos porcentuales.
“La mejoría es básicamente austeridad y racionalidad con el gasto. Nosotros llegamos a un proceso de modernización de la planta administrativa donde fusionamos varias secretarías en una; ejemplo claro, la Secretaría de Salud que quedó con la Secretaría de Educación, y la Secretaría de Planeación quedó con Infraestructura y la de Vivienda, y quedó la Secretaría de Desarrollo Territorial”, explica Mauricio Toro, alcalde de Fredonia.
Otras de las acciones para sanear el municipio fue terminar algunos contratos individuales de trabajo con celadores, conductores, operarios de maquinaria pesada y algunos otros funcionarios. Algunos contratos pasaron a ser por prestación de servicios. “Únicamente en lo que era el vehículo de representación del Alcalde, con conductor, vehículo, combustible y mantenimiento le ahorramos al municipio algo más de 172 millones de pesos en un año; que es algo significativo”, agregó el mandatario.
En el Suroeste los pasivos pensionales, las deudas de vigencias pasadas, la cartera de impuestos morosa y los gastos de funcionamiento para actividades o contratistas no necesarios, ponen en juego la balanza fiscal de la región. Pues para mayor inversión en temas sociales, por ejemplo, se hace necesario que esos gastos sean menores y los ingresos mayores para el bienestar de la comunidad.