La manera como vivimos y consumimos en el Suroeste de Antioquia es parte de la solución
Por Mariana Salas Valencia
¿Has escuchado hablar de la crisis climática? Seguramente sí, pero ¿Sabes realmente qué es la crisis climática? Durante el mes de agosto de 2021 este fue el tema tendencia gracias a la primera entrega del sexto informe elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
Paola Andrea Arias, profesora asociada de la Escuela Ambiental de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antioquia y coautora del último reporte y del resumen técnico para tomadores de decisiones del IPCC, conversó con nosotros sobre la interdisciplinariedad del cambio climático y su impacto en las regiones como el Suroeste antioqueño.
Sobre el informe
Desde su conformación en 1988, el IPCC presenta cada siete años un reporte completo sobre cambio climático que se divide en tres partes; la primera parte se refiere a los cambios en el sistema físico, una segunda se encarga de analizar los impactos causados en los ecosistemas y las posibilidades de adaptación, y la tercera está dedicada a la mitigación de los impactos.
La información publicada durante la primera semana de agosto es la primera parte del sexto informe sobre cambio climático y responde a la pregunta ¿Qué está pasando con el clima?, solo aborda los cambios físicos y no responde a cuestiones sobre la situación de los ecosistemas o cómo podemos adaptarnos. De esto se encargarán las siguientes entregas del informe que serán publicadas en 2022.
Datos destacados del informe
– Confirma que los cambios en el clima se deben a la actividad humana, ya no hay discusión al respecto.
– El clima está cambiando a una velocidad que no se había presentado en miles de años, por ejemplo, los glaciares están retrocediendo a escalas que no se veían hace 2.000 años. Esta velocidad es un peligro inminente para la biodiversidad; al no haber tiempo para adaptarse comienza la extinción.
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– El clima está cambiando en todas las regiones del planeta, necesitamos reducciones inmediatas y a gran escala de las emisiones de dióxido de carbono y de gas metano.
– Algunos de estos cambios como el aumento en el nivel del mar son cambios irreversibles, donde lo único que se puede promover es la adaptación.
– En dos décadas el mundo llegará al límite de 1.5 grados planteado en el Acuerdo de París para evitar consecuencias mayores. De lo que hagamos hoy depende que el planeta no supere ese límite.
¿Por qué es tan importante la adaptación climática?
El clima está cambiando de una manera tan rápida que ni los humanos ni los ecosistemas tienen la oportunidad de adaptarse. Cuando las especies no son capaces de adaptarse a los cambios, es un riesgo para la biodiversidad. De ahí la importancia de las medidas de adaptación.
¡La adaptación es ya! Ya aumentó el nivel del mar, hay que buscar estrategias de adaptación. Si la temperatura cambia en una región hay que cambiar los cultivos o la forma de cultivar.
Cambio climático desde lo local
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales -Ideam realizó en 2017 un análisis donde se concluye que en Colombia las mayores emisiones de gas metano provienen de los cambios en el uso del suelo, la agricultura, la ganadería y de industrias pertenecientes al sector energético y de transporte.
Es importante entender que el cambio climático es un asunto global, que impacta todas las regiones del planeta y Colombia no está exento de la crisis climática. El Urabá antioqueño ya experimentó el aumento en el nivel del mar y erosión costera, mientras que en el Amazonas la temporada seca es cada vez más seca y duradera.
Todas las regiones de Colombia se están viendo afectadas de formas diferentes por el cambio climático; la explotación de combustibles fósiles o la agroindustria, son factores peligrosamente contaminantes muy comunes en las localidades. Si se analizaran las emisiones de gases de los monocultivos de un municipio sería muy poco desde una perspectiva global, pero no significa que no importe, así como la afectación en el cambio del uso del suelo puede perjudicar el ciclo hidrológico, los cambios que se dan en niveles locales también, aunque en informes como el del IPCC no se alcanzan a analizar. Queda en manos de la comunidad movilizarse respecto a estos temas.
De lo individual a lo colectivo
Cada persona puede aportar un granito de arena para una posible solución a la crisis climática, “pequeñas acciones que se tienen que ir engranando en la colectividad, como lo menciona la profesora Paola Andrea Arias, y que van desde cuestionar nuestra alimentación ¿Qué comemos? ¿De dónde proviene esa comida? ¿Usan agroquímicos? ¿Son de producción extensiva o más sustentable como la de los pequeños campesinos? Hasta entender que es también un asunto político que nos enteremos, que leamos, que debatamos, que tengamos espacios desde los municipios para el diálogo constante sobre la crisis climática en nuestro territorio y hacer veeduría ciudadana para vincular a los gobiernos en este asunto que es de todos.
“Hay cosas que no van a cambiar por simples buenas voluntades, es un asunto donde todos podemos ayudar de formas muy diferentes y donde todas las áreas del saber sean tradicionales, ancestrales o hegemónicas tienen algo que aportar”, destaca la profesora.
Actualmente se habla de “migrantes climáticos” y “refugiados climáticos”. Desde algunas dependencias de la ONU se reconoce la migración climática como un fenómeno migratorio de poblaciones que están siendo obligadas a migrar por consecuencias ambientales. Existen zonas áridas en el África donde ya no funciona la agricultura que obliga a la población a abandonar su territorio.
El cambio climático un asunto de todos
El cambio climático es un problema que no solo le compete a la ciencia, no hay una única disciplina que pueda encontrar una solución, las transformaciones que vive el planeta obedecen también a un asunto estructural y político, a la manera en la que vivimos y consumimos, por eso encontrar la solución es un reto interdisciplinario y transdisciplinario.
“Podemos cambiar de energía y seguir con el mismo modelo, la transición energética tiene que considerar muchas cosas, necesitamos de las ciencias sociales, la economía, las ciencias políticas, porque es un asunto civilizatorio, los medios de comunicación son fundamentales para generar estos deberes y que se lleven a la escala local, la adaptación no es global, es de cada lugar y ahí los movimientos sociales son fundamentales”, concluye Paola Andrea Arias.
ilustraciones por @luciferase_artt