Jaqueline Villada Desde La Pintada
De las montañas del Suroeste brota una tierra fundada con mucho esfuerzo, conocida por su gente alegre, su clima cálido y su comida sabrosa. El municipio más joven del Suroeste se vio afectado por numerosos tropiezos para lograr ser reconocido como municipio y emporio turístico de Antioquia, por eso la verraquera de sus habitantes sobresale.
Tuve la oportunidad de tomarme un café con doña Sor María Uribe Gómez, habitante de La Pintada que participó en la lucha popular para que este pudiera pasar de ser un corregimiento a un municipio.
El día que dijeron que la Pintada era municipio. Foto por Sor María Uribe.
La Pintada fue municipio entre enero de 1993 y marzo de 1994 pero el acto administrativo que dio origen a su creación fue derogado. El 20 de marzo de 1997 fue creado nuevamente municipio mediante ordenanza No. 42E. La Pintada es el municipio No. 125 de Antioquia y uno de los más jóvenes de Colombia.
“En 1971 se empezó la lucha para volvernos un municipio, hubo intereses políticos de por medio y nos estancamos; en 1985 lo volvimos a intentar, nos parecía injusto que los municipios a los que pertenecíamos se quedaran con nuestros recursos”, cuenta Sor María.
La lucha fue iniciada y liderada por Rosalba Castillo, Horacio Cano, Aurelio Jaramillo, Nelson Alzate, Octavio Zuluaga, Hair Castillo y la querida señora Sor María; personajes a los que hoy le debemos tanto. Hubo amenazas contra la integridad de estos líderes.
“En 1996 volvimos con más fuerza y menos miedo, nos paramos firmes porque soñábamos con ser municipio, gracias a la Constitución Política del 91 declararon a La Pintada como municipio, elegimos un Alcalde encargado y así marcharon las cosas”.
Un año después se vuelve a declarar a La Pintada corregimiento y ahí empezó la verdadera lucha, los líderes se pusieron de acuerdo y salieron a paro.
“Cerramos la vía principal, la Panamericana, sin violencia salimos a decirle a las personas por qué estábamos parando, a los conductores les hacíamos almuerzo y les brindábamos hidratación y todo era muy pacífico. Llamé a la señora Elena Errante Montoya, la Gobernadora encargada, para explicarle la situación en la que estábamos y lo que pedíamos, para demostrar que era enserio y que no pararíamos hasta no ver nuestro territorio como un municipio formado, y en pocas horas ya estaba acá.
Lo hablamos, le explicamos toda la situación y muy amablemente nos ofrecieron buscar una solución y estuvimos a la espera. Al mismo tiempo estábamos en la lucha de poder establecer candidatos para la alcaldía en las elecciones que se aproximaban. La verdad que fue una lucha grande, nos dimos a la tarea de nombrar a este muchacho Hair Castillo como alcalde de nuestro municipio y el Gobernador de ese entonces nos dio el 16 de marzo de 1997 la noticia de que La Pintada volvería hacer municipio”.
Incripciones para la alcaldía. Foto por Sor María Uribe.
Sor María cuenta que sentía miedo, pero eran más las ganas y el amor que tenía por el territorio y que la hacía levantarse a luchar por él.
“Pero aquí estamos gracias a dios sin violencia y con esas ganas de que este municipio salga adelante, la vida es esa, y aunque a veces se tomen decisiones que no son, La Pintada tiene que seguir en esta lucha”.
Esto dejó un legado de valor para luchar por la dignidad y valentía al momento de defender lo nuestro. Los jóvenes pintadeños decidieron ponerse en pie de lucha contra la desigualdad, por medio del arte y la cultura. El legado de proteger nuestro territorio continúa, la unión y la fuerza han sido vitales este último mes en donde se ha demostrado la resistencia pintadeña que envía fuerza a toda la región y el país.
“Yo le digo a los jóvenes: hay que reclamar los derechos porque nosotros no podemos quedarnos tranquilos frente a tanto abuso, porque uno lo está viendo, los jóvenes no están mintiendo”, dice Sor.
Y agrega: “uno a esta juventud tiene que admirarle muchas cosas, sigan muchachos, sigan marchando, sigan luchando por sus derechos desde la cultura y el arte. Tuve la oportunidad de estar cerca cuando los jóvenes marcharon acá en el municipio, miren que cosas tan bonitas se han logrado, esas obras que presentan durante las marchas dejan claro que los jóvenes están marcando una diferencia, ¡un diálogo a ver si este gobierno nos entiende!”.
He podido conocer por experiencia propia el gran proceso que ha sido empoderar a la juventud pintadeña, crear conciencia del territorio, amar el terruño y luchar por él. Soy fiel creyente de lo que nos enseñaron nuestros fundadores, lo que realmente nos hace pintadeños es el amor que tenemos por estas montañas, estos ríos y este patrimonio.
A los fundadores mi más sincero respeto, gracias por la lucha y la resistencia, por tener fe en un pedacito de tierra que aún no se terminaba de formar, por lo enseñado y el legado, a ustedes que el viento los abrace siempre.
A los jóvenes: recordemos que no somos el futuro, somos al ahora, la esperanza y la lucha la llevamos en la sangre, los invito a trabajar por sus territorios a crear arte, revolución y unión para ganar las luchas.
¡Somos parte de la historia y estamos aquí para cambiarla!