Hernán Escobar Uribe y su esposa Carmen Emilia Pérez producen en su finca el elixir más delicioso del planeta: el chocolate. Ubicados en San Isidro, Támesis, tienen una plantación de 4.000 árboles de cacao que se transforma en chocolate para batir, miel de cacao, chocojalea, chocolaciones, nips de chocolate y otros productos insignias de este emprendimiento familiar que lleva el mismo nombre del lugar donde son producidos: El Viejo León.
El Viejo León, nombre de la finca y la marca, aluden a don José León, abuelo de Carmen y quien hace muchos años fue el propietario del lugar. Actualmente la finca también promueve la ruta del cacao.
Para Carmen y para Hernán trasformar el cacao en chocolate ha sido una labor sumamente gratificante tanto en la visibilidad de su producto como en el beneficio económico,“el cacao es un fruto que le puede ayudar mucho al campesino y más si logra hacer subproductos que le dan un valor agregado en la venta y tiene una mayor recompensa en su trabajo y en el dinero que puede sacar de la plantación. Esta una plantación muy bonita, fresca y amigable”, comenta Hernán.
El Viejo León también está comprometido con el cuidado del ambiente, la finca tiene 500 árboles de cedro caobo como cultivo aledaño que le da sombra al cacao. El cultivo funciona sin insecticidas para proteger los suelos y a la abeja polinizadora del cacao, y los empaques del café son bolsas de papel reciclado atadas con guasca de plátano, un producto ecoamigable y 100% artesanal.
“El producto que más consumismos es el chocolate de mesa, en el desayuno y la merienda, tenemos seleccionado el cacao para cada producto, son cacaos de un aroma y un sabor especial para que nuestros productos sean de la mejor calidad, agrega Carmen. Los productos de El Viejo León se venden actualmente en la Casa del Emprendimiento rural en Támesis, en distintos mercados campesinos de la región y hacen envíos a todo el país.
Contacto El Viejo León en Támesis: 3137848858 – 3154949048
