Por Roberto Antonio Caro Serna Corresponsal Suroeste
Alex de Jesús García Chavarría, oriundo del barrio La Playa en Ciudad Bolívar, es un referente de esfuerzo y servicio a la comunidad. Desde pequeño, el fútbol y la convivencia marcaron su infancia, pero su determinación lo llevó a ingresar a la Policía Nacional, donde se destacó por su valentía y compromiso con la gente, especialmente en Antioquia y el Chocó. Su trabajo fortaleció la confianza entre la institución y las comunidades, demostrando que la verdadera labor policial va más allá de la autoridad y se basa en la empatía y el respeto.
Con el tiempo, su vocación de servicio lo llevó a convertirse en abogado, dedicándose a la defensa de los más vulnerables. A través de asesorías legales gratuitas, apoya a quienes no tienen recursos para costear un abogado, brindando orientación a familias, exreclusos y personas en riesgo de ser condenadas injustamente. Su labor ha permitido que muchos casos no queden en el olvido y que quienes no tienen voz sean escuchados.
El compromiso de Alex con la solidaridad es un legado familiar. Inspirado por su abuela Bernarda, quien compartía lo poco que tenía con los demás, ha mantenido vivo ese espíritu de ayuda organizando actividades sociales y promoviendo iniciativas comunitarias. Para él, el éxito no está en los reconocimientos, sino en el impacto positivo que genera en la vida de las personas.
A pesar de sus logros, Alex nunca olvida sus raíces. Regresa con frecuencia a su barrio para compartir su experiencia y motivar a las nuevas generaciones a perseguir sus sueños. Su historia demuestra que, sin importar el origen, la perseverancia y la vocación de servicio pueden abrir caminos inimaginables.
Hoy, como policía retirado y abogado en ejercicio, sigue siendo un hombre de familia, un líder comunitario y un defensor de los derechos de los más necesitados. Su historia sigue escribiéndose, porque su misión de servir nunca ha terminado.
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