Compartimos el comunicado de la Presidencia de la República de Colombia, sobre la firma del nuevo Acuerdo de Paz para el país que se llevó hoy a cabo en en el Teatro Colón, de Bogotá, el cronograma que tendrá, las implicaciones y el llamado del presidente Santos para que la implementación de la paz sea el resultado de un gran acuerdo nacional.
El Presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, convocó a todos los colombianos a participar en un gran acuerdo nacional para implementar la paz en Colombia.
“Convocaré a todos los partidos, a todos los sectores de la sociedad a que participen, contribuyan y logremos así un gran acuerdo nacional para la implementación de la paz”, expresó el Jefe del Estado durante la firma del Acuerdo Final con las Farc, en un acto efectuado en el Teatro Colón, de Bogotá.
El Presidente informóque el nuevo acuerdo firmado hoy “será discutido en el Congreso, para que sean los representantes elegidos por los colombianos quienes lo refrenden y lo implementen, bajo el control de la Corte Constitucional”.
Recordó que “en nuestra democracia, como dice la Constitución, el pueblo ejerce su soberanía directamente o a través de sus representantes elegidos por el voto”.
Explicó que este procedimiento se adoptó también por la urgencia de la paz. “Había comenzado a desmoronarse el cese al fuego por cuenta de la incertidumbre sobre el futuro. No podíamos dilatar un minuto más la implementación”, advirtió.
Añadió que firmado hoy el nuevo acuerdo, la implementación podrá arrancar tan pronto el Congreso de la República lo refrende: “Espero que, según el procedimiento establecido, la refrendación sea aprobada en el curso de la próxima semana. Ese día será el día D”, dijo.
¿Qué sigue?
Señaló que cinco días después se iniciará el movimiento de las Farc hacia las zonas veredales transitorias, a los 90 días se iniciará la dejación de las armas y en 150 días todas las armas de las Farc estarán en manos de las Naciones Unidas y esa organización desaparecerá como grupo armado.
“Ese mismo día iniciará el proceso de implementación de todos los demás elementos del nuevo acuerdo en el Congreso”, puntualizó.
En la ceremonia estuvieron también el jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), Rodrigo Londoño, conocido como Timoleón Jiménez; los miembros de los equipos negociadores del Gobierno y del grupo guerrillero, representantes de las víctimas, directivos del Congreso de la República, miembros del Cuerpo Diplomático, dignatarios eclesiásticos, líderes sociales y representantes de las víctimas.
El costo doloroso del conflicto
Durante la primera parte de su discurso, el Jefe de Estado se refirió al costo del conflicto armado.
“Y todos –absolutamente todos— sabemos que la paz nos devolverá la esperanza, la fe en el futuro y la posibilidad de tener un mejor vivir para nosotros y nuestros hijos”, subrayó.
Recordó que ese gran objetivo común ha sido esquivo, a pesar de múltiples intentos hechos a lo largo de más de medio siglo.
“Pero los colombianos somos perseverantes. Insistimos, nos empecinamos en alcanzar las metas que nos proponemos”, enfatizó.
Hizo un recuento de la tarea realizada en los últimos seis años en busca de una nueva oportunidad para acabar la violencia y sembrar las semillas de la reconciliación.
Y luego habló de todo lo hecho después del 2 de octubre, luego del plebiscito, para escuchar en cuarenta días a los distintos sectores colombianos y perseverar y no perder el impulso, estando ya tan cerca de la meta.
Reconoció y agradeció los aportes que hicieron las víctimas, la Iglesia, los jóvenes, los empresarios, los partidos de la coalición para la paz, las Altas Cortes y magistrados, las organizaciones religiosas y sociales, los sindicatos, las comunidades indígenas y afrodescendientes, los militares retirados, los movimientos de mujeres, el propio Centro Democrático y en general los sectores que votaron Sí o No.
“Cada uno de ellos propuso, desde su propia perspectiva, alternativas para avanzar hacia el nuevo acuerdo. Las recibimos con la mejor disposición, con toda humildad. Las hicimos nuestras y las usamos como norte para hacer los cambios necesarios al acuerdo original”, aseguró.
Precisó que todo ello hizo en el entendiendo de que “esos cambios no podían echar para atrás los inmensos logros alcanzados a lo largo de seis años de negociaciones”.
“Lo hicimos con sentido de urgencia, conscientes de que la incertidumbre y el paso del tiempo conspiraban contra la paz y que el peso de las diferencias políticas no podía – o por lo menos no debería— ser superior al anhelo común de todos los colombianos”, dijo.
Un acuerdo mejor
El Presidente Santos destacó que el acuerdo firmado este jueves,que denominó el Acuerdo del Teatro Colón, surgió de un diálogo abierto y franco con todos los sectores de la sociedad y de un proceso riguroso de renegociación entre las delegaciones en La Habana.
Calificó como dignas de exaltar y agradecer la dedicación, la disciplina y la entereza del equipo negociador del Gobierno, y también agradeció al equipo de las Farc su trabajo, su compromiso y su buena disposición.
Indicó que “este acuerdo, mejorado y ajustado gracias a los aportes de la sociedad, incorpora la inmensa mayoría de las propuestas presentadas, pero preserva los objetivos esenciales del acuerdo de Cartagena”.
“Logramos poner fin al conflicto armado con las Farc y sentar las bases para la construcción de una paz estable y duradera, más amplia y más profunda. Logramos parar el desangre y que no haya más víctimas. Logramos que aquellos que perdieron sus tierras, que tuvieron que dejar todo atrás para salvar sus vidas, puedan volver y recuperarlas”, expresó.
El Presidente de Colombia consideró que este nuevo acuerdo es mejor que el que se firmó el pasado 26 de septiembre en Cartagena.
“Es mejor porque recoge las esperanzas y las observaciones de la inmensa mayoría de los colombianos. Del 50% de los que votaron Sí y de un importante porcentaje de los que votaron No”, continuó.
Dijo que “este nuevo acuerdo nos permite trabajar juntos, como nación, para recuperar las regiones más afectadas por el conflicto, para reconciliarnos, para aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento y progreso”.
Sin embargo, comentó, “tenemos que unirnos y asumir esa inmensa responsabilidad, aprovechar esta gran oportunidad. Tengo plena confianza que, por nuestro carácter, sabremos responder a este hermoso desafío”, dijo.
Invitó a todos los colombianos a darle una oportunidad a la paz.
“Quiero invitarlos a que dejemos atrás definitivamente décadas de violencia para unirnos, por nosotros, por Colombia, por esta patria querida, y trabajar juntos por la reconciliación, alrededor de ideales compartidos de paz, de convivencia, y de respeto.
“Trabajemos juntos, superemos las diferencias, démonos la oportunidad de convertir este sueño en realidad”, pidió.
Por último se declaró convencido de que la paz es el mejor camino para Colombia. “Me comprometo a trabajar y poner lo mejor de mí y de mi gobierno para lograrlo”, dijo.
“En un mundo convulsionado por los conflictos, ya nos exaltan por haber logrado la paz. Demostremos en un mundo polarizado, que también podemos ser ejemplo y poner el país por encima delos intereses políticos”, concluyó el Presidente de Colombia y Premio Nobel de Paz 2016.