El Orquideorama del Jardín Botánico de Medellín se llenó del aroma y la energía del campo antioqueño durante Café Ideas 2025, el encuentro convocado por el Comité de Cafeteros de Antioquia que reunió a más de 700 productores, líderes gremiales, autoridades y aliados del sector para pensar juntos la caficultura de los próximos 100 años.
Entre los asistentes destacaron representantes de los Comités Municipales de Cafeteros del Suroeste, una región donde el café es más que un cultivo: es cultura, historia y motor de desarrollo. Desde municipios como Andes, Jardín, Betania, Amagá y Ciudad Bolívar, los caficultores llevaron sus experiencias, inquietudes y propuestas a un diálogo gremial marcado por la unidad y la visión de futuro.
Durante el evento, el presidente del Comité de Cafeteros de Antioquia, Juan Francisco Suárez, expresó el respaldo del gremio al gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón Jaramillo, destacando la fortaleza institucional del gremio.
“Con la fuerza que nos une, reiteramos nuestro compromiso con el gremio, las instituciones y el Fondo Nacional del Café”, afirmó Suárez.
Por su parte, el director ejecutivo del Comité, Álvaro Jaramillo, resaltó el espíritu propositivo que caracteriza al gremio: “En este gremio cambiamos el ‘no se puede’ por el ‘busquemos la solución’. Hoy buscamos ideas para los desafíos venideros en materia productiva, comercial y de liderazgo.”
La Superintendente de la Economía Solidaria, María José Navarro, destacó especialmente la reapertura de la Cooperativa de Andes, un logro que fortalece el tejido solidario y económico del Suroeste antioqueño, y que representa un paso importante para las familias productoras de esta zona cafetera.
En su intervención, el Gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, recordó que la caficultura hace parte del alma de los antioqueños: “El café ha forjado valores como el trabajo arduo, la unión familiar y la libertad.”
El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón Jaramillo, reafirmó que la solidaridad ha sido el principio que ha sostenido al gremio durante casi un siglo: “Esa arquitectura solidaria, con la Federación como columna vertebral y las cooperativas como nervio vivo, ha blindado al campo frente a la usura, la desinformación y la soledad del productor. Donde hay economía solidaria, hay futuro.”