Tarso es un municipio pequeño con 16 veredas y aproximadamente unos
6.500 habitantes, es un terruño apto para vivir y administrar con
efectividad de cara a la comunidad.
Por Jorge Pulgarín Restrepo Desde Tarso
Esta es la visión de la actual Administración Municipal: “Tarso educado para la vida”, y desde sus diferentes dependencias ha propiciado transformaciones sociales en pro de las comunidades rurales y urbanas. La educación no debe entenderse o ceñirse a la impartida en las aulas de clase, llámese, escuela, colegio o universidad, no, la educación para la vida es todo aquello que el ser humano hace y construye cada día.
Cada persona es parte del Estado y somos responsables de ser buenos ciudadanos. Tarso se la ha jugado por brindar y garantizar más que una formación desde el aula. En este pueblo ubicado en la montaña y cercano al gran río Cauca están pasando cosas que en otras partes han ido sonando y gustando, y sí, en Tarso tenemos la visión que desde el ser que está en el vientre de una madre hasta el abuelo de 100 o más años debe haber mayores posibilidades para vivir a plenitud.
En Tarso tenemos un apoyo decidido a los programas dirigidos a niños y niñas, además de las madres gestantes y lactantes con la participación del hombre como padre. Proyectos como Casa de la Soberanía, la Seguridad Alimentaria y Nutricional tienen como objetivo final la formación y buena nutrición para la madre gestante y lactante, desde este espacio se promueve más la soberanía que la seguridad alimentaria, pues somos responsables de sembrar y cultivar nuestra propia alimentación.
El Parque Educativo Balcones del Saber, reconocido por la Gobernación de Antioquia y Universidad de Antioquia como uno de los mejores cuatro parques educativos del departamento, ha ido logrando una transformación social, gracias al apoyo decidido de la actual Administración Municipal, desde allí se lideran procesos como educación superior con más de 300 tarseños jóvenes y adultos preparándose académicamente, de estos unos 115 becados con apoyos de entidades.
También hay semilleros de comunicaciones, cursos en idiomas y apoyo a grupos locales de emprendimiento.
Además del proceso de Bachillerato en el Campo, gracias a la Alianza
ERA -Educación Rural de Antioquia, en seis veredas se cuenta con el bachillerato del grado sexto a once, beneficiando a 142 estudiantes del campo, esto ha traído ahorros en transporte escolar y lo más importante: una conexión del joven tarseño con su propio territorio.
La economía solidaria también es educación para la vida, “Tarso mi techo solidario” es un gran ejemplo de ello, se trata del mejoramiento o construcción de vivienda enfocado en la metodología todos ponen y nada es regalado; la comunidad elije la vivienda a ser beneficiaria del proyecto y las familias, los vecinos, la alcaldía y otros que aportan se reúnen en convites para construir una pared, un techo o una casa entera. También el arreglo de los caminos de herradura con la comunidad se ha denominado “Caminos vecinales solidarios”, así todos ponen para un objetivo y beneficio común.
En Tarso hacemos transformación social desde los territorios, porque de algo sí estamos convencidos, y es que el desarrollo es local. Cada habitante es parte fundamental en la construcción de ciudadanía y desarrollo del municipio. La educación para la vida es eso
que está pasando en Tarso desde diferentes ámbitos, la educación
para la vida es una construcción local.