Cristian Cardona Ríos es un joven del Suroeste antioqueño que vio en la finca que compraron sus abuelos hace casi 30 años, la posibilidad de emprender e innovar, trasformando las verduras que allí se cultivan en productos listos para el consumo. La finca se encuentra ubicada en la vereda El Encanto en el municipio de Támesis, es productora de cítricos, banano y plátano, siendo este último, el producto insignia de Chipp’as, la empresa de Cristian y su familia.
Chipp’as nació hace dos años en una reunión familiar donde el refrigerio fueron unos platanitos recién cosechados en la finca que a todos les encantó, Cristian entonces, se aventuró a comercializar el producto y tuvo éxito, luego de los platanitos fueron las papas, que, aunque no cosechan en la finca debido a las condiciones del suelo, compran a campesinos de la vereda Rio Frío o traen desde Medellín.
A medida que pasó el tiempo fueron implementando nuevos sabores a los productos, limón, natural, picante, etc. Logrando así constituir una empresa familiar, donde Cristian se encarga de lo comercial, su madre de las finanzas, su hermano de cultivar y su padre, como Cristian lo dice “es la parte romántica de la empresa”.
Cuando Chipp’as asiste a ferias de emprendimientos, junto a los paquetes de papas y platanitos, siempre hay un par de ejemplares de un libro de cuentos titulado Una mujer desnuda en la iglesia escrito por Fernando Serna Escobar, padre de Cristian y quien inculcó en él y su hermano el amor por el emprendimiento. “Mi papá lo describo como un loco soñador, como un bohemio, un poco introvertido, tiene unas historias atrapadoras. Cuando leo a mi papá realmente me transportó a la escena”.
Fernando Serna nació en Támesis y trabajo toda su vida en asuntos alejados de las letras, aunque siempre fue un ávido lector, fue a la hora de jubilarse y regresar a su pueblo que decidió hacer caso del llamado de la literatura y aventurarse a escribir, motivado por su familia y amigos. Una mujer desnuda en la iglesia es la primera obra que publica con un tiraje de 5.000 libros, que en gran parte ha logrado distribuir en el Suroeste antiqueño.
Una mujer desnuda en la iglesia es un libro que reúne diez cuentos de Fernando Serna Escobar, quien irrumpe en el panorama literario con gran solvencia narrativa en su primera publicación, pues sus cuentos cumplen a cabalidad con las exigencias de este riguroso género literario. Confluyen en estas historias personajes de diferentes generaciones y épocas, con temáticas muy variadas, quienes interactúan conflictivos y armoniosos, pero siempre dispuestos, mediante el ingenio creativo de su autor, a brindar al lector, una deliciosa experiencia literaria que no olvidará fácilmente.
Everardo Rendón Colorado
Cristian ha encontrado en la obra de su padre muchos aprendizajes, también ha identificado situaciones y personajes de la realidad tamesina en cada uno de los cuentos, aunque transformados por la habilidad de su padre. Por ejemplo, Lorenzo, el perro de la finca quien es parte de la familia se convierte en las páginas escritas por Fernando en un ser humano que conserva algunos rasgos de la personalidad del perro que habita la finca. Támesis y su gente son la musa que aviva la inspiración de Fernando Serna.
Para Cristian, el libro escrito por su padre está destinado a todos los públicos, hay cuentos para niños, para adultos, de todos los temas. Aunque él confiesa que no es un lector constante, sí se tomó el tiempo de leer cada una de las historias y sumergirse en la creatividad del papá, esa creatividad que fue heredada por Cristian, no para crear mundos en papel, sino para hacer empresa.
Chippa’s además de aportar a la economía de la familia también ha logrado unir a todos sus miembros que trabajan conjuntamente con el objetivo de mes a mes innovar con nuevos productos y ampliar el mercado en la región y también con el firme propósito de dar a conocer esa parte romántica de la empresa. Chipp’as, un emprendimiento entre plátanos y letras.