Es lamentable que muchas veces los votos y los vetos caminen juntos.
El ciudadano que es un elector responsable no admite vetos a su libre ejercicio del derecho de elegir.
Las relaciones se tornan difíciles cuando está de por medio una jornada electoral. Los niveles de amistad y acercamiento se tornan débiles y las líneas de autoridad son más delgadas y frágiles y como siempre, quien esté por encima resulta vencedor, y cuando no, se generan enemistades y se cortan relaciones laborales.
Votar por presión laboral resulta denigrante e indigno.
Presionar a votar porque se tiene una posición laboral dominante, da muestra del espíritu mezquino de muchos jefes y patrones que carecen de la capacidad de persuasión suficiente para generar grupos de pensamiento o identidad ideológica frente a sus convicciones, teniendo que acudir a prácticas agresivas que generan violencia psicológica.
Vetar por votar diferente es muestra de bajeza y poquedad.
El ciudadano que busca ser responsable con su voto no admite manipulaciones de candidato alguno y reacciona reflexivo ante saludos efusivos artificiales y ante las palabras aletargantes de quienes siguen creyendo que el engaño, las presiones y los vetos son la mejor manera de lograr adeptos y seguidores que lo lleven a la curul de sus sueños. Hay quienes presionan, manipulan y vetan para conseguir votos que les den reconocimiento ante su candidato.
Resulta muy sospechosa la persona que presiona y condiciona para que otros voten por determinado candidato, movimiento o partido político.
Aunque la fiebre política se torne una mancha multicolor que lo va invadiendo todo a medida que se acerca la fecha de elecciones, hay que mantenerse atentos para no dejarse manipular ni enredar en medio de la maraña de mensajes, propuestas, presiones y promesas que en ocasiones no dejan conocer las mejores ideas ni los mejores candidatos.
No se deje manipular ni se deje vetar.
Votar sin ser vetado ni presionado es un ejercicio que podemos hacer de la libertad.
Compartir y dar a conocer intentos de manipulación y veto por pensar diferente y querer votar libremente, es un escudo protector y denunciar a quienes tienen estas prácticas ante autoridades competentes es lo mejor.
Legado de nuestro director Álbaro Valencia Cano (+2016).}
Foto: #CiudadBolívar #PostalesSuroeste por Manuel Alejandro Cartagena @mcartagenafotografia