La Gobernación de Antioquia, hizo entrega este 10 de noviembre, a las comunidades afro e indígena de la vereda Curbatá en Mandé, Urrao, un puente colgante de 144 metros de longitud, que garantiza el paso seguro de más de 1,300 personas que habitan la zona.
Las comunidades de Curbatá, antes debían pasar por un puente de madera en precarias condiciones, lo que había generado pérdida de cultivos y de sus animales. Hoy, el panorama es diferente, el río Murrí se divisa mucho mejor desde este puente construido conjuntamente entre la Gobernación de Antioquia, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, la fundación Puentes de la Esperanza y el Ejército Nacional.
Aunque la construcción de la estructura inició en 2021, las condiciones climáticas, topográficas, entre otros factores, dificultaron el traslado de 74 toneladas de material hasta el punto del puente, pues para llegar hasta allí era necesario transporte helicoportado, de lo contrario, eran 25 kilómetros desde el casco urbano en vehículo y luego de 2 a 3 días en mula. En total fueron 41 vuelos para llevar las partes de la estructura.
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“Desde el área jurídica, financiera, técnica, social, comunicacional, desde todas las áreas este puente fue un reto, nadie se imagina lo que luchamos para lograrlo porque tuvimos muchos percances. Hoy estamos muy felices por la comunidad porque podrán cruzar el río de manera segura, sin contratiempos”, señaló el director del Dagran, Jaime Enrique Gómez Zapata.
Este es el puente número 12 y con 144 metros de longitud, es el más extenso que entrega el Dagran en el marco de su programa Puentes para la Vida.