Para el próximo 14 de diciembre está planeada una corrida de toros en el municipio de Titiribí. Esto ha despertado opiniones en contra, dentro y fuera del municipio, que consideran que el evento, además de cruel, es ilegal.
Un festival taurino se realizará el sábado 14 de diciembre, en horas de la tarde, en el municipio de Titiribí. El evento es organizado por privados y se realizaría en la Plaza de toros municipal.
Si bien con los ingresos de la actividad se donarán fondos al asilo, la propuesta ha sido cuestionada, pues este centro de atención ha acudido a otro tipo de eventos para financiarse.
Varios jóvenes del municipio han manifestado su descontento. Andrés Felipe Taborda es uno de ellos: “cuando me enteré del asunto, me indignó demasiado, por eso conformamos el grupo para manifestarnos, no necesariamente con silbatos o cosas así, sino poniendo carteles en el pueblo y haciendo algunas publicaciones en redes sociales”, cuenta.
En Titiribí no se hacen corridas de toros hace más de 10 años
Este es el principal argumento del Equipo Jurídico de la organización ‘Medellín por los animales‘, que el 5 de diciembre envió una carta al alcalde de Titiribí, Santiago Ochoa, solicitándole el cumplimiento de la ley, y por consiguiente la suspensión del evento.
En esta misiva la organización afirma: “(en Titiribí) hace más de 10 años no se realizan “festejos” de este tipo (corridas de toros), por lo tanto no es un municipio que puede demostrar “tradición regular, periódica e ininterrumpida””, un hecho que debe cumplirse para que la corrida esté amparada por la ley.
“Si no es un municipio con tradición taurina, no se puede realizar”, afirma Cristina Rosero, abogada con enfoque público y disciplinario.
Además, Rosero expresa que, teniendo en cuenta esta normativa, si el evento se realiza, el alcalde del municipio podría enfrentar una investigación disciplinaria, podría ser retirado de su cargo e inhabilitado para ejercer cargos públicos.
Al momento de publicar este artículo, según el Equipo Jurídico de la organización ‘Medellín por los animales‘, a pesar de que la carta se radicó con carácter urgente, no ha sido contestada.
Así mismo, desde EL SUROESTE tratamos de comunicarnos con el alcalde Santiago, pero no obtuvimos respuesta.
Si bien la iniciativa proviene de un particular, según Rosero, la administración municipal tiene responsabilidades, pues “el particular, sin el permiso de ellos, no podría hacer nada”, afirma.
En Antioquia nunca se han desarrollado corridas ilegales. Las pocas que se han hecho ha sido porque cumplen con la sentencia C-666 de 2010, en la que se establece, entre otras cosas, que «únicamente podrán desarrollarse (actividades como corridas de toros) en aquellos municipios o distritos en los que las mismas sean manifestación de una tradición regular, periódica e ininterrumpida (…)».
Finalmente, si bien también existe la sentencia SU-056 de 2018 que afirma que «el Alcalde no tiene competencia para prohibir las actividades taurinas en su municipio», Rosero aclara que no es el caso de Titiribí, pues los alcaldes «no puede prohibirlas en lugares en los que estén permitidas».
“No más olé”
Según Andrés Felipe, participante de las manifestaciones en rechazo del evento, “más que seguir este tipo de tradiciones, deberíamos empezar a razonar un poco más. Los animales, como casi cualquier ser vivo, sienten dolor, hambre, angustia. Sin embargo, en pleno siglo XXI se les siguen haciendo cosas que ya no deberían hacérseles”, dice.
Así mismo, la abogada Rosero expresa, “este tipo de actividades logran visibilizar el descontento de toda una comunidad que posiblemente no pasa de hacer algún comentario en un almuerzo familiar y ya. (Las manifestaciones de rechazo) son también actividades educativas, porque no todo el mundo sabe lo que se vive dentro de una plaza de toros, el maltrato y los vejámenes a los que son sometidos los animales”.
Finalmente, según Andres, en Titiribí la cultura del espectáculo con animales aún está vigente. Peleas de gallos y ‘remates’ en los que -en algunos casos- se sobre-esfuerza la capacidad física de los caballos, son comunes. «Este tipo de actos marcan mucho la diferencia en un pueblo. Así se puede medir la situación moral y de progreso en un municipio. Tenemos que ponernos la mano en el corazón y pensar bien estas acciones», expresa.
¿Y las corridas de toros en Medellín?
Actualmente la Plaza de toros de Medellín pertenece, en un 51% a una empresa de eventos llamada D’groupe, y en un 49% al municipio.
San Vicente Fundación era el anterior propietario y durante su administración siempre realizó corridas. Sin embargo, luego de vender su parte a D’group, esta empresa manifestó que no estaba interesada en realizar corridas toros, toda vez que estas generan pérdidas y no ganancias.
A partir de ese momento, las corridas fueron canceladas, siendo 2019 el primer año sin corridas en la ciudad.
Sin embargo, como el municipio también es propietario, puede “opinar” frente a las corridas que se realicen o no. Por esto, desde ‘Medellín por los animales’ adelantan relaciones con las administraciones municipales para que avalen la decisión del propietario mayoritario, D’group.
Este año la organización realizó un manifiesto, que firmaron los recientes candidatos a la alcaldía, en el que se comprometieron a seguir apoyando la decisión de D’group. En este aseguraron solo su palabra, pues el manifiesto no es un documento legal.