Miguel de Cervantes Saavedra, genio y maestro

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Por: Lucila González de Chaves

Alcalá de Henares, 1547 –  Madrid, 1616. Su producción literaria es abundante: además de “Don Quijote de la Mancha”, escribe doce “Novelas Ejemplares”; varias obras dramáticas; comedias en verso; entremeses en prosa y varias producciones poéticas. Las “Novelas Ejemplares” son cuadros de costumbres, trazados con libertad y realismo muy avanzados.

De ese monumento literario que es “Don Quijote de la Mancha”, recordemos algunos Consejos de don Quijote a Sancho:

-“Primeramente, has de temer a Dios; porque en el temerlo está la sabiduría, y siendo sabio no podrás errar en nada”.

-“Has de poner los ojos en quién eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse”.

-“Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje y no te avergüences de decir que vienes de labradores…; préciate más de ser de ser humilde virtuoso que pecador soberbio”.

-“Si te precias de hacer hechos virtuosos, no tienes por qué tener envidia de los príncipes y señores; porque la sangre se hereda y la virtud se aquista (se conquista), y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale”.

-“Procura descubrir la verdad por entre las promesas y dádivas del rico, como por entre los sollozos e importunidades del pobre”.

-“Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de la dádiva, son con el de la misericordia”.

-“Al que has de castigar con obras, no trates mal con palabras, pues le basta al desdichado la pena del suplicio, sin la añadidura de las malas razones”.

“RINCONETE Y CORTADILLO”

Una de las obras destacadas del grupo de “Novelas Ejemplares” es “Rinconete y Cortadillo”: Dos muchachos vagabundos llamados Pedro Rincón y Diego Cortado, se hacen amigos en una taberna: tramposo el uno; ladrón el otro. Comienzan su amistad robando a un ingenuo cuidador de mulas.Rincón y Cortado se unen luego, a unos viajeros que van a Sevilla, y en el viaje se roban la valija de un francés. Al llegar a la ciudad, estos pícaros se convierten en “mozos de plaza” (criados de plaza-ladrones).Un bandido que los observa, les advierte que antes de ser ladrones en la plaza de Sevilla deben inscribirse en las listas del hampa sevillana; los lleva ante el señor Monipodio que es quien debe autorizarlos para ser rufianes; a él deben presentarse todos los individuos pertenecientes a la picaresca para rendir cuentas de sus actos y latrocinios y para recibir órdenes.El jefe de la Asociación de Hampones de Sevilla examina a estos dos pícaros en todos los aspectos aprendidos, y luego los acoge en la cofradía con los nombres de “Rinconete” y “Cortadillo”.

La Asociación designa las tareas a sus afiliados: Rinconete debe leer unas memorias de las cuchilladas que se han de dar en la semana, de los redomazos (golpes dados con una redoma: vasija de vidrio), untados de excremento, matracas, espantos, alborotos y cuchilladas fingidas, publicación de libelos (escritosen que se denigra o se quita la honra a alguien) etc.Luego la Asociación distribuye las herramientas, da su bendición a todos y los convoca para la próxima reunión el domingo siguiente.

“EL LICENCIADO VIDRIERA”

Otra de las “Novelas Ejemplares” es “El licenciado Vidriera”. Esta novela es un conjunto de sentencias unidas por una sencilla trama: Tomás Rodaja se vuelve loco al ser víctima de un hechizo, y se imagina que es de vidrio.La locura le despierta el ingenio y asombra a quienes lo escuchan con sus agudas observaciones. Ocurre que una dama llegada de Italia se enamora de Tomás, pero él atiende más a sus libros que a los requiebros de la dama. Ella, al verse desdeñada, ayudada por una morisca, le da a Tomás un membrillo envenado para doblegar su voluntad.Todos los “remedios que le hicieron solo le sanaron la enfermedad del cuerpo, pero no lo del entendimiento; porque quedó sano y loco… Se imaginó que era de vidrio, y con esta imaginación, cuando alguno se le acercaba, daba terribles voces, pidiendo y suplicando con palabras y razones concertadas que no se le acercasen porque le quebrarían: que real y verdaderamente él no era como los otros hombres, que todo él era de vidrio, de pies a cabeza”.

Un muchacho le dijo:

“Señor Licenciado Vidriera, yo me quiero desgarrar (separar) de mi padre, porque me azota muchas veces. Y él le respondió: -“Advierte, niño, que los azotes que los padres dan a los hijos, honran; y los del verdugo, afrentan”.Su locura y sus respuestas se volvieron famosas por toda Castilla, un príncipe mandó por él: -“Sepa el señor Licenciado Vidriera que un gran personaje de la Corte lo quiere ver”. A lo cual respondió: -“Vuesa merced me excuse con ese señor; que yo no soy bueno para palacio, porque tengo vergüenza y no sé lisonjear”.

Un estudiante le preguntó si era poeta y él respondió:

-“Hasta ahora no he sido tan necio ni tan venturoso”. El estudiante le dijo: -“No entiendo lo de necio y venturoso”. El Licenciado explicó: -“No he sido tan necio que diese en ser poeta malo, ni tan venturoso que haya merecido serlo bueno”.

En una plaza pública declaró:

“El juez no puede torcer o dilatar la justicia; el mercader, chuparnos la hacienda; todas las personas con quien de necesidad tratamos, nos pueden hacer algún daño; pero quitarnos la vida sin quedar sujetos al temor del castigo, ninguno: solo los médicos nos pueden matar y nos matan sin temor y a pie quedo, sin desenvainar otra espada que la de una receta”.

“EL COLOQUIO DE LOS PERROS”

Entre las “Novelas ejemplares” de Cervantes está también el “Coloquio de los perros”. Su nombre original es: “Novela y coloquio que pasó entre Cipión y Berganza, perros del Hospital de la Resurrección, que está en la ciudad de Valladolid, fuera de la puerta del campo, a quien comúnmente llaman los perros de Mahudes”; (es el nombre del limosnero del hospital que recorría las calles por la noche, en compañía de dos perros, con linternas colgadas al cuello, llamados Cipión y Berganza).

En esta novela el perro Berganza cuenta su vida a otro perro, Cipión: pretexto de Cervantes para presentar una visión satírica de los tipos de costumbres de la época en España. Berganza habla de los diversos ambientes en que ha tenido que vivir: de matarifes, pastores, estudiantes, gitanos, y hasta los locos de un hospital desfilan por las páginas de esta novela, una de las más vivas y complejas, analizada desde lo estético y lo ideológico. Dicen los críticos que le cuadra muy bien el calificativo de: novela “picaresca”.

Está escrita en forma dialogada, con reflexiones filosóficas propias de personas cultas.

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