Comparta esta noticia

El minero de Amagá es muy apetecido por lo guapo que es para tumbar el carbón. Para entrar a la mina yo me encomendaba a María Auxiliadora, ya cuando murió mamá le pedía a ella que me sacara con bien del socavón, porque uno prácticamente a 3 o 4 kilómetros bajo tierra no sabe si va a volver a salir.

Relata un extrabajador de la mina Nechí a quien llamaremos ‘Abel’ para proteger su identidad. Tanto él como algunos de sus compañeros actualmente se dedican a otro oficio diferente al de extraer carbón, hace un año lo hacían en la mina subterránea considerada como la mejor de Colombia “bajo el concepto de ingenieros de la Universidad Nacional”, según lo citó el alcalde Wilser Darío Molina durante la asamblea que los mineros de Amagá convocaron para pedir un nuevo SOS a las autoridades competentes, y definir de manera colectiva una salida a la difícil situación que afrontan desde el 15 de enero de 2017, cuando la compañía Sparta Minerals dejó de pagar sus sueldos.

Algunos mineros han sido reubicados en otras empresas mineras de la región, con el apoyo de la Asociación de Mineros de la Cuenca de la Sinifaná-Asomicsi, otros se han desplazado para empresas de Caldas y Medellín, algunos están laborando en las obras del acueducto de Amagá y muchos están desempleados.

El 80% de la economía del municipio de Amagá depende de la minería del Carbón. Cifras de la Agencia Nacional de Minería registran que el año pasado el país produjo 89,4 millones de toneladas, un 1,5 por ciento menos que en el 2016, cuando se logró un registro de 90,7 millones de toneladas de carbón.

Hasta el sol de hoy, no les dan razón ni de sus liquidaciones ni de sus cesantías. El proceso de lucha de los mineros ha estado acompañado por tutelas, reuniones, marchas, querellas, derechos de petición, e incumplimientos por parte de la compañía y dilataciones por parte del Gobierno; cansados, pero con la convicción de recuperar lo que con esfuerzo y sudor ganaron trabajando en las entrañas de la tierra, el pasado 04 de marzo en la asamblea celebrada en la Escuela Normal Superior de Amagá, los 270 exempleados de Nechí decidieron que demandarán a Sparta Minerals.

Foto: marcha en Amagá (2017). Cortesía USMIS.

Para el abogado Fabio González García, quien lleva el caso de la mayoría de ellos, es lo único que les queda por hacer:

Mi primera decisión como profesional fue agotar la negociación, pero dadas las circunstancias ya solo queda demandar, se va a demorar, pero no queda nada más qué hacer. 

Con relación al total de las acreencias atrasadas, el abogado argumenta que desde el 04 de diciembre de 2017 solicitaron al Ministerio de Trabajo un inspector que en un lapso de 8 o 15 días pudiera recopilar la información de todos los mineros para establecer qué se le debe a cada cual, pero nunca recibieron respuesta. Uno de los mineros tuvo que asumir esta misión y cumplirla en un tiempo récord para enviar el 21 de marzo del presente año los datos que pudo recoger a dicha dependencia.

Sobre el tema de las cesantías, precisamente en la asamblea, Manuel Gaitán, abogado del Ministerio de Trabajo, expuso a los asistentes que para que las cesantías sean devueltas se requiere la autorización del empleador:

Buscaremos la oportunidad para persuadirlo, para que una vez tengamos los datos de a quién se le deben las cesantías y en qué fondo están, él otorgue un oficio correspondiente para que cada persona pueda reclamar. 

Gaitán reiteró que el afán del Ministerio es lograr que la mina se reabra y que están pendientes del curso de las investigaciones administrativas:

Estamos a la espera de la respuesta de Argos y qué ocurre con la actuación que se surte en la Superintendencia. 

Y como si no fuera suficiente, el tema económico no es lo único que preocupa a las partes, el título minero es otra piedra en el camino:

Tengo entendido que caducó ¿De qué tenemos que estar pendientes nosotros? Hay un inversionista que ha estado reunido con el Ministerio, la idea es que ustedes [los mineros] entren a jugar un papel importante con ese inversionista, porque cuando el título quede declarado libre, ustedes podrían entrar de la mano de ese inversionista, asumiendo esas deudas que son por alrededor de 3.500 millones de pesos, y que ese sea el monto del capital de ustedes para asociarse, por ejemplo, pero ya es decisión de ustedes.

Les dijo el alcalde Wilser Darío Molina. Al respecto Manuel Gaitán explicó que:

Si caducó el título minero, alguien tendrá que solicitarlo junto con la licencia ambiental, que son los dos elementos que deben conjugarse para que a una persona natural o jurídica le den la oportunidad para explotar la mina.

Vale la pena destacar que pese a la ausencia de los 270 mineros, durante todo este tiempo la mina Nechí ha sido explotada de manera ilegal y también han saqueado gran parte de la maquinaria, incluso los mineros denuncian que la mayoría de los que estarían ejerciendo la actividad son menores de edad, sumado a que el dominio de la mina lo tendría un grupo armado, a lo que el alcalde de Amagá respondió:

Hoy yo tengo que decirles que la banda El Hueco no existe, aquí ya no hay bandas, y frente a los que están sacando carbón a través de motos, exponiendo su vida allá, robándose las cosas, lo que hay que hacer es un cierre técnico ambiental a la mina.

Frente a la solicitud de los mineros de que la Administración Municipal ponga seguridad en la mina para frenar los robos, el alcalde les aclaró que esa es competencia de la Secretaría de Minas de Antioquia, así como el cierre o taponamiento, y asumió el compromiso de hacer la respectiva solicitud a esa dependencia para que haga la visita y proceda.

El derrumbe de la época dorada

La mina ubicada en la vereda Nechí a 5 kilómetros del centro poblado Camilo C, en la vía a Fredonia, era la segunda generadora de empleo no solo para Amagá, sino para varios municipios de la Cuenca de la Sinifaná, pero empezó en caída desde el 2015 cuando Sator S.A., filial del grupo empresarial Argos, la vende a Sparta Minerals S.A.S.

A una mina que tiene aproximadamente 6 millones de toneladas de reserva, que tiene carbón por ahí para más 60 años, llega Sparta a acabar con todo, porque antes la empresa era muy buena, con un buen nivel productivo, sacaba carbón de calidad y trataba bien a sus empleados. 

Expresa Miguel Pavón, oriundo de Norte de Santander, técnico de minas que llevaba 28 años trabajando en Nechí. Hoy a sus 58 años está desempleado y afirma que ha logrado sobrevivir por el apoyo de su esposa y de algunos ahorros “pero los ahorros no duran para siempre y llevamos 15 meses sin salario”.

‘Abel’ asegura que con el cambio de dueño todas las condiciones laborales desmejoraron y que además fueron víctimas de un engaño, en un documento que el abogado Fabio González García le compartió a este medio, consta el resumen de los hechos que describen el ‘engaño’ del que hablan los exmineros de Nechí, así:

“El 1 de marzo de 2016 inician unos nuevos contratos entre la empresa Sparta Minerals y sus trabajadores. La antigüedad que tenían los mineros se perdió, los derechos a una indemnización proporcional a la cantidad de años trabajados se perdieron con la firma de ese nuevo contrato.Los contratos firmados en la finca carecen de cualquier valor jurídico, fueron engañados para renunciar a sus derechos. El Ministerio del Trabajo se comprometió a revisar sus contratos y las circunstancias. Los trabajadores que no renunciaron a su antigüedad en la mina Nechí fueron presionados, señalados de ser “los rebeldes”, amenazados con despidos por reclamar lo que les pertenecía en derecho; este grupo de “rebeldes” creó el 13 de noviembre de 2016 la Unión Sindical Minera del Suroeste Antioqueño -USMIS, sindicato de primer grado de rama o industria que agrupa a los mineros de la Cuenca de la Sinifaná. El 15 de noviembre de 2016 son despedidos siete miembros de la junta directiva del sindicato y desde ese entonces venimos peleando del lado de los trabajadores”.

*Apoyo en la reportería de Daniel Ortega, integrante del Colectivo de Periodismo.
Comentarios
Comparta esta noticia