“Con esa belleza que yo le debo a la vida: haber nacido en Caramanta, con olor a pueblo”, con estas palabras respondió Fabio Augusto Zapata Flórez, cuando EL SUROESTE le preguntó de qué manera -cuándo- nació ese amor por coleccionar objetos antiguos de su municipio.
A pocos metros del parque principal está un lugar que le hace honor a la historia y cultura de Caramanta, la capital de la ruana. Allí, Fabio Zapata se ha encargado por varios años de atesorar objetos e historias. “Quiero que este espacio se convierta en un museo, cultural, religioso y artístico. Que las personas que lo visiten recuerden sus orígenes y el turista tenga una excusa para enamorarse de este rinconcito de Antioquia que está muy cerquita del cielo” nos dice.
Fabio tiene en su memoria fechas, personajes, eventos importantes y todo el desarrollo de Caramanta. Cuando habla de su museo, una historia lo lleva a la otra y cuenta, con una exactitud impecable, cada dato de los objetos que ha ido coleccionando. Recortes de periódicos, ventanas, planchas, sillas, vitrinas, computadores, ollas, cuadros, fotografías, música, un piano, teléfonos, libros y radios y son atesorados por él.
Don Arnoldo Palacio Obando fue quien encaminó a Fabio Zapata a recuperar la historia de Caramanta, y Rodrigo Sánchez (QEPD) lo motivó a encontrar, inmortalizadas en fotografías y videos, la arriería, costumbre, tradición y cultura del pueblo. “Quiero invitar a quienes les gusta pueblear para que nos visiten, escudriñen nuestra historia, se deleiten con el privilegio de paisajes y clima que tenemos. Aquí en Caramanta tenemos mucho para mostrar y disfrutar”, expresó Fabio.
Cada municipio tiene una historia bonita por contar. Algunos la llevan en sus calles y personajes; otros en sitios de historia y cultura; unos más en libros y fotografías. En Caramanta conservan cada objeto de quien quiera contribuir con el museo de Jairo Zapata, para que la tradición de pueblear, así como las anécdotas de antaño del Suroeste, no desaparezcan.