Donde hay experiencia, cabellos blancos, sonrisas nobles, pasos silenciosos y lentos… llega el arte para seguir apreciando la vida. En el Centro de Bienestar del Anciano, donde ya casi no hay memoria y se añora el pasado, revivimos la historia, tradición y costumbres de un pueblo.
Jairo Franco es pintor, artesano y pesebrista desde 1969. Nació en Amagá y aunque ya no vive en el municipio siempre lo lleva en su corazón. Estudió becado en Bellas Artes, es jubilado de Coltejer y en la Universidad Nacional y UdeA recibió capacitación artística, lo que le ha permitido que sus obras sean reconocidas a nivel departamental.
Hijo de padres campesinos, enamorado del arte, apasionado por las técnicas pictóricas, de las maquetas con movimiento automático y pesebres interactivos, descubrió en la pintura la medicina para combatir varias veces el cáncer que saludó su vida pero que siguió su paso para que él continuara con su arte.
“Mientras esté entretenido pintando y dando capacitación en cárceles, el arte me da vida, es una pasión para vivir y vivo enamorado de esto, cuando no lo hago me acuesto aburrido. El arte ha sido mi refugio, luego de intervenciones quirúrgicas los médicos me recomiendan pintar”.
Después del pasillo en la entrada del Centro de Bienestar del Anciano Sofía Correa Correa en Amagá, en el primer salón está la Galería de Arte Jairo Franco, una exposición de 200 obras, 31 maquetas y varias artesanías. Nueve colecciones pintadas en la técnica pastel con rostros relevantes de la historia de Amagá: alcaldes, personajes típicos, políticos, religiosos, futbolistas, la familia de Jairo Franco y su infaltable autorretrato.
“He donado 200 obras para el Centro de Bienestar del Anciano y nueve maquetas que serán subastadas. El aporte económico que den las personas que visiten la exposición se recaudará para ser destinado en un 70% para el asilo y un 30% para una entidad cultural del municipio. Siempre he ayudado a obras sociales con mis obras a favor de los más necesitados y eso me llena de orgullo”.
Y si se trata de revivir la historia, las maquetas con movimiento nos permiten devolvernos en el tiempo, en ellas están plasmados lugares que han hecho parte de la historia amagaseña: las minas de carbón, los túneles, el Teatro Municipal, el viaducto, la planta donde se fundieron los primeros rieles del ferrocarril, la casa del expresidente Belisario Betancur, el primer Kiosco ubicado en el parque construido en 1955 con dineros recaudados en las primeras Fiestas del Carbón en 1954; la alcaldía o casa consistorial que en 1895 fue construida por el sacerdote José María Giraldo, fundador de Angelópolis cuando era corregimiento de Amagá.
También podremos apreciar la locomotora, el vagón de carga y de pasajeros, la primera planta de energía “Policarpa” que tenía una capacidad de 34 kilovatios, el puente de guaduas, espacio turístico vía a La Ferrería, el trapiche, la máquina de moler caña, Carbones San Fernando, la mina Villa Diana. Y si aún no conoce el interior de una mina de carbón, estas maquetas con movimiento son el pretexto perfecto para hacerlo, acérquese y descubra el malacate, la carrilera, los niveles, las motobombas y otros elementos.
Esta exposición de arte estará abierta hasta el 16 de diciembre, entre la 1:00 p.m. y las 6:00 p.m.
“La idea es convertir este espacio en referente cultural para que se conozca la historia del municipio, y los pintores y artesanos puedan exponer sus obras en medio de tertulias, música, trova y poesía”.