Según el reporte de la Secretaría de Salud, durante el 2016 en Antioquia se presentaron 778 accidentes por ofídicos, es decir, generados por serpientes venenosas; de estos, 85 casos fueron en el Suroeste.
“En el departamento los accidentes por animales venenosos o ponzoñosos como las serpientes, arañas, alacranes o avispas; son un problema de alto impacto en salud pública, de notificación obligatoria, atención y tratamiento inmediatos”, afirma este despacho.
Las zonas rurales tienden a ser más vulnerables tanto por el contexto natural, como por condiciones de lejanía y falta de centros asistenciales en donde puedan atender este tipo de eventos: “aquellas poblaciones son las más vulnerables a los accidentes ofídicos, especialmente por tener una orientación laboral enfocada a actividades agrícolas, muchas veces con dificultades de acceso a los servicios de salud y que por cultura ancestral se promueve el uso de prácticas no médicas o atención prehospitalaria inadecuadas”, explica el Instituto Nacional de Salud de Colombia.
En el país, el accidente ofídico no estaba contemplado como un evento de notificación obligatoria hasta octubre de 2004 “fecha a partir de la cual se estableció como evento de interés en salud pública, fue declarado de reporte obligatorio la circular 092 del mismo año, y hasta el año 2007 se obtuvo una notificación de casos consistente”, describe el INS.
La secretaría departamental hace un llamado para que los entes territoriales verifiquen la existencia de sueros para “tratar el envenenamiento por el accionar de serpientes, alacranes, arañas y orugas. Deben tener además claro que el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias CRUE, pueden orientarlos en la consecución de los respectivos sueros y apoyar en la remisión de pacientes, en los casos en los que sea necesario su traslado”.
Transportar de forma inmediata al paciente al hospital más cercano, es la principal recomendación del Instituto Nacional de Salud: “en estos casos no se debe perder tiempo en espera de síntomas, recuerde que entre más rápido el paciente sea atendido, puede disminuir las complicaciones locales y/o sistémicas”, agrega que el único tratamiento específico es el uso de suero antiofídico en personas que sufren agresiones por serpientes venenosas “este medicamento es esencial y está incluido en el Plan Obligatorio de Salud”.
Medidas para prevenir un accidente ofídico:
Usar ropa y protección adecuada, como calzado apropiado (botas de caña alta), camisa de manga larga y pantalones largos, gruesos y holgados cuando se está en el campo o desarrollando labores de riesgo, los cuales deben ser revisados antes de ser utilizados.
Siempre revisar maletas, morrales o elementos de trabajo que hayan quedado abiertos o en contacto con sitios de riesgo.
Tener cuidado al manipular leña almacenada, escombros o rastrojos, en caso de hacerlo como medida prioritaria usar guantes de caucho o cuero.
Nunca introducir las manos en huecos, nidos, orificios o sitios que impliquen riesgo, se recomienda como primera medida el uso un palo o una rama.
Tener especial cuidado cuando se encuentre en los márgenes de ríos, lagunas, con el propósito de desarrollar actividades acorde a su actividad laboral.
De ser posible utilizar bastón (ramas, palos largos) en los cuales se sospeche la presencia de ofidios.
Tener especial cuidado cuando se camina, principalmente en horas de la noche.
Si transita con perros verifique las señales de alerta que estos pueden generar, ya que son muy buenos sensores para la detección de la presencia de las serpientes.
Acciones que NO se debe desarrollar ante un accidente ofídico:
No aplicar torniquetes, hielo, compresas, cauterización, choques eléctricos, remedios caseros, químicos, emplastos o pomadas en la zona afectada, ya que se puede favorecer el desarrollo de gangrena en los tejidos, y con esto se agrava el cuadro clínico.
No dar alcohol (etanol) o bebidas que lo contengan, ya que puede confundir al médico al momento de la consulta.
No suministrar ningún tipo de medicamento por vía oral o parenteral (inyectada).
No recurrir a brujos, hierbateros, rezanderos, y menos suministrar bebedizos o similares, ya que esto aumenta el tiempo que tarda el paciente en consultar al servicio de salud, agravando el cuadro clínico.
Fuente: INS