La Federación Nacional de Cafeteros, Comfama y la Cámara de Comercio de Medellín se
unieron para conformar la Alianza por el Café de Antioquia, proyecto con el cual se busca
poner en marcha el Programa Educativo del Café (PEC) en donde se educarán a 400 personas en temas de cultivo, producción y procesamiento de café.
El programa vincula a 400 jóvenes de 12 municipios de Antioquia, entre ellos cinco del Suroeste: Andes, Ciudad Bolívar, Urrao, Támesis y Jericó. Cuenta con un presupuesto de 2200 millones de pesos y busca que los participantes aprendan los diversos procesos productivos y comerciales que la labor cafetera requiere.
Nuevas generaciones
Otro de los propósitos de esta iniciativa es promover el empalme generacional. Según el
Comité de Cafeteros de Antioquia, una queja reiterada de los caficultores se centra en el
envejecimiento del campo, manifiesta que no hay jóvenes que retomen o sigan con la
labor, “atendiendo a este problema, la Federación viene trabajando desde el año 2000
más o menos en algunos programas de empalme generacional con diferentes actores: Gobernación de Antioquia, Comfama, entre otros”.
El proyecto inició en la Estación Experimental El Rosario, centro educativo de Cenicafé,
ubicado en Venecia. Allí se entregan 33 mil chapolas (plántulas de café) que los
integrantes de Cenicafé plantaron dos meses antes en una jornada educativa. “Entre las
actividades de esa jornada, hicieron unos germinadores o semilleros y de ahí salieron las
chapolas que se están entregando”, relató el Comité de Cafeteros de Antioquia a EL
SUROESTE.
Según el Comité, los jóvenes que reciban chapolas deberán sembrarlas en sus fincas y con ellas idear un proyecto productivo relacionado con café. “Todos los que participan están vinculados en algún punto de la cadena del café. Puede que tengan su finca, su marca de café, su tienda de café, pueden ser catadores o baristas. Deben trabajar de algún modo con el café”.
Procesos de selección de los participantes
“En un comienzo salieron 1200 jóvenes, pero después de una depuración y algunas
actividades quedaron 400. Estas actividades consistían con pruebas tipos cuestionarios que sirvieron para identificar ciertos tipos de habilidades. Comfama evaluaba la parte del
proyecto, analizando que este si fuese viable y novedoso”, detalló el Comité.
El proceso de selección de los 400 jóvenes empezó en cada municipio, en donde se realizó una convocatoria para los interesados. Uno de los principales requisitos fue la edad, pues
los postulantes debían ser mayores de 16 años. Posteriormente se hizo una
caracterización para identificar en ellos ciertos tipos de habilidades y actitudes, de modo
que fueran personas realmente interesadas en el tema cafetero.
Una vez finalizado el proceso de selección, se procede con la ejecución del proyecto
planteado por los jóvenes, quienes tendrán acompañamiento para mirar la viabilidad
técnica y financiera de sus proyectos y con ello empiecen a sacar provecho de las chapolas
entregadas.