Se nos fue el maestro de maestros, el historiador, el caminante, el amigo, el líder social

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Por Daniel de Jesús Granados Rivera
Formador de Formadores
Institución Educativa Escuela Normal Superior Amagá

Cuando un amigo se va queda un recuerdo en el alma…

El fallecimiento del maestro Samuel Antonio Gómez Gómez nos embarga de nostalgia, aunque también sentimos alegría por el legado que nos dejó durante tres lustros como formador de formadores en la Institución Educativa Escuela Normal Superior Amagá .

El maestro Samuel Antonio Gómez Gómez se graduó en el año de 1972 en la Normal Departamental Mixta Victoriano Toro Echeverri del municipio de Amagá; obteniendo el título de Normalista Superior, en la administración de la rectora Regina Salinas, y la dirección de grupo de la maestra de maestros Inés González Vélez. Entre sus compañeros de promoción recordamos a Mariela Rivera, Rosalba Taborda, Rosa Inés Posada, Flor María Orozco, “El Negro” Acevedo, Pedro Julio, Gloria Acevedo, entre otros.

En su experiencia como maestro en la Normal trabajó en las rectorías de la señorita Rubiola Giraldo Giraldo, la señora Consuelo Lopera, el señor Efraín Henao Lopera y el señor Carlos Adiel Henao Pulgarín. Sabíamos que su maestra consejera más recordada era la señorita Genoveva Betancur González.

Samuel Gómez era licenciado en Geografía e Historia de la Universidad de Antioquia y Especialista en Cultura Política y Derechos Humanos en la Universidad Autónoma de Colombia Seccional Medellín.

El maestro se desempeñó como docente en los municipios de Ciudad Bolívar, Venecia, Amagá y la Universidad de San Buenaventura Seccional Medellín. En su trayectoria fue un ejemplo por su responsabilidad y compromiso social, fue orientador en los primeros años de servicio en la Normal en el área de español y literatura. Cómo no recordar la lectura de los libros en cada periodo académico, entre ellos el Coronel no tiene quien lo escriba , Lejos del Nido, La Mata, A la diestra de Dios Padre y Después empezará la madrugada, entre otras obras de la literatura colombiana.

Lo recodamos como un maestro de carácter, exigente pero buena gente, además motivaba a sus alumnos en teatro, poesía, concursos de lectura y escritura, deporte y formación radial. Por muchos años fue colaborador de la emisora comunitaria con el programa Presencia Cultural, producido con un gran equipo de estudiantes, algunos continuaron estudiando periodismo, también fue colaborador del canal comunitario Amagá TV en sus inicios y del periódico El Amagaseño y El Suroeste.

Se destacó por la reconfiguración de la monografía titulada Amagá es su tierra conózcala. Fue un excelente historiador e indagador del municipio de Amagá y un hombre enamorado de la naturaleza y caminante. “Con sus proyectos de aula nos orientó y nos enseñó a cuidar, conservar y proteger la Madre Tierra, nos llevaba a la quebrada La Sinifaná de paseo los sábados, en compañía de los maestros Inés González Vélez y Darío Cárdenas Mejía, los padres de familia y los alumnos confiamos siempre en él; en sus enseñanzas, en sus consejos, con sus regaños nos enseñó a ser fuertes, a continuar siempre a pesar de la adversidad, fue un hombre con actitud positiva, muy crítico y reflexivo de los procesos educativos y de la calidad de vida de sus estudiantes y sus familias, ayudándolos silenciosamente”, recuerda una de sus estudiantes.

Como maestro formador de formadores fue uno de los promotores y fundadores del Aula taller de conocimiento social, fue compilador en la producción del texto Historia de las Ciencias Sociales. Con los estudiantes del Ciclo Complementario y del Programa de Formación Complementaria orientó la línea de investigación de Historias de vida de maestros y de maestros normalistas egresados de la institución. Samuel Gómez fue promotor de La noche de la luz y de concursos sobre poesías en la semana franciscana. Así mismo en la Escuela Normal en la última década de servicio trabajó arduamente en los distintos procesos de calidad y de acreditación; con altura, dinamismo y capacidad crítica y de conciliación con los actores.

Entre otros de sus escritos recordamos La Normal en el lente de la Historia. También con la orientación de la U de A, en un proceso de cualificación permanente, el texto Los actos Cívicos y Culturales, investigación asesorada por la docente Raquel Pulgarín y su equipo de trabajo. El archivo pedagógico, la sociología de la educación y la etnografía escolar fueron también algunos de los procesos que materializó en su oficio de ser maestro.

Después de aproximadamente 34 años de vocación llegó la merecida jubilación. Aunque vivía en el municipio de Caldas, Antioquia, frecuentaba nuestra localidad. Lo encontrábamos siempre en el atrio municipal en Delicias Vicky, que por muchos años fue el sitio de tertulias, de conversaciones y de compartir un café o una aromática que se convertía en una conversación amena o tensa porque la panorámica frente a la criticidad del objeto de comprensión en la Ciencias Sociales se materializó en el componente histórico, geográfico y cultural a la luz del derecho, la sociología, la pedagogía, la antropología, la psicología, entre otras disciplinas, saberes y prácticas escolares que manejaba al dedillo.

A Samuel también le gustaba el deporte; participó en los juegos municipales, subregionales y departamentales del magisterio, jugaba fútbol, lo hacía con pasión, responsabilidad, competividad y sana convivencia.

No le gustaron nunca los reconocimientos o adularias como él siempre lo manifestó, pero cómo no hacer circulación de su obra y vida como maestro formador de maestros. Solo queda decir: gracias muchas gracias profe Samuel. Tus enseñanzas y tus buenas obras quedarán plasmadas en cada una de las mentes de todos los que compartimos de una u otra manera contigo. Vuela muy alto y prepáranos la mejor clase, asesorada por tu Dios como lo decías. Paz en tu tumba y mucha fortaleza para tu familia. Hasta pronto amigo, maestro, historiador, deportista. Gratitud y respeto MAESTRO Samuel.

Y como expresa Abad en su libro El olvido que seremos: todos estamos condenados al polvo y al olvido. “… Ayer se fue, mañana no ha llegado, hoy se está yendo sin parar un punto, soy un fue y un será , y un es cansado…”.


Por Daniel de Jesús Granados Rivera
Formador de Formadores
Institución Educativa Escuela Normal Superior Amagá

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