La infraestructura genera desarrollo, empleo, fortalece el turismo y propicia un sinnúmero de cambios sociales que dictaminan nuevas dinámicas de relacionamiento entre las comunidades. Sin duda, el impacto del proyecto vial Autopista Conexión Pacífico 1 ya se está sintiendo, y quienes habitan en su zona de influencia han manifestado en varios encuentros con las autoridades competentes, sus inquietudes sobre las transformaciones en el entorno natural, la cultura, las labores y las vocaciones, que pueden llegar a darse sino se modifica la Licencia Ambiental.
Precisamente las preocupaciones de amagacitas, titiribiseños, juntas de acción comunal, organizaciones, comerciantes y mandatarios de la región, fueron escuchadas el 23 de septiembre de 2017 durante la Audiencia Pública celebrada en la Institución Educativa Escuela Normal Superior de Amagá, convocada para solicitar la modificación de la Licencia Ambiental otorgada al proyecto.
Pacífico 1 es considerado como el más importante de la primera ola de las autopistas 4G, conocidas también como Autopistas para la Prosperidad. Permitirá generar una interconexión entre la ciudad de Medellín con las principales concesiones viales del país, que a su vez la conectarán con los principales centros de intercambio comercial como la costa Caribe, la costa Pacífica, así como con el río Magdalena. Beneficiará a 934.000 habitantes y generará cerca de 2.100 nuevos empleos directos e indirectos durante su etapa de construcción.
En la audiencia, que también contó con la participación de la Concesionaria Vial del Pacífico (COVIPACÍFICO S.A.S), representantes de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), de la Secretaría de Infraestructura de la Gobernación de Antioquia, y de la Defensoría del Pueblo, las comunidades expresaron sus preocupaciones en cuanto a: aislamiento al que se verán sometidas muchas veredas por causa de las obras, lo que generará de manera consecuente el aumento en los tiempos de recorridos, en los pasajes de sus familias y para transportar sus productos, entre los que se proyecta estaría el incremento del transporte de recursos como el carbón; además de inseguridad vial para que la niñez y la juventud accedan a sus centros educativos; afectaciones en algunas fuentes hídricas y realización de avalúos ‘injustos’ a las propiedades.
Habitantes de Amagá, Titiribí y Caldas -pues este municipio comparte veredas con la Puerta de Oro del Suroeste- en diferentes espacios de socialización ante la concesionaria y otras entidades, también han manifestado la necesidad de que se contemple dentro del diseño obras complementarias como: puentes peatonales, retornos y corredores biológicos, para evitar la fragmentación del centro poblado Camilo C, por poner un ejemplo.
Sobre dichas problemáticas, el alcalde Wilser Darío Molina Molina quien solicitó la celebración de la audiencia, advirtió que:
Esta doble calzada no puede ir en detrimento del progreso de Amagá, son aproximadamente 14 mil personas los que se verían afectados. Son 11.5 kilómetros que incrementarán los pasajes para los habitantes de 12 veredas y dos centros poblados como: Yarumal, La Delgadita, El Morro, Maní del Cardal, etc que tendrían que ir hasta Camilo C para ingresar a su vereda, eso es inconcebible y no contemplan unos retornos. El incremento de los pasajes es en un 196%, los empresarios incrementarían sus gastos operacionales en más de 653 millones de pesos, y un número aproximado de 1537 estudiantes se quedarían sin por dónde llegar hasta sus escuelas; están contempladas dizque unas cebras en unas vías que son de nivel 1, que son de tránsito nacional, entonces esto es inadmisible.
El 23 septiembre de 2017 el alcalde también destacó el caso del Alto de Nicanor:
La concesionaria informó en la reunión previa a esta audiencia, que se proyecta mover el peaje, hoy mal llamado Amagá porque está en jurisdicción pero de Caldas, hasta el intercambiador que está ubicado en La Vitrina, lo que deja inviable económicamente a esta vereda que tendría que soportar una carga adicional de pagar un peaje.
En la parte final de la audiencia las comunidades escucharon los compromisos: por un lado la ANLA afirmó que todo lo conversado y reflexionado sería tenido en cuenta para la evaluación de la licencia ambiental y que para el pronunciamiento oficial no había un tiempo definido; por el otro, la Defensoría del Pueblo aseguró que las voces de las comunidades sí tendrán eco y que además de un informe, desde su dependencia también realizarían visitas a dichos lugares.
Estudiaremos lo escuchado y verificaremos en campo con un equipo de expertos, en este proyecto según las quejas, hay una violación a los derechos humanos.
¿Qué respuestas han recibido las comunidades?
El 29 de diciembre del 2017 el alcalde de Amagá Wilser Darío Molina solicitó información a la ANLA sobre las decisiones tomadas frente al análisis de la Licencia Ambiental, solo hasta el pasado 20 de febrero la entidad respondió que:
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), en cumplimiento de la normativa ambiental se encuentra evaluando la solicitud de modificación de licencia ambiental presentada por la empresa Concesionaria Vial del Pacífico S.A.S.
Por su parte, el 02 de febrero de este año el Comité Cívico pidió a INVÍAS respuestas a las inquietudes sobre el mantenimiento de la vía Caldas – Amagá, y la entrega del tramo que falta de Cuatro Palos hasta Camilo C, al respecto Paula Chavarriaga Ríos, representante de los comerciantes del municipio, le contó a este medio que el Instituto contestó hace algunas semanas y nos compartió el siguiente resumen del documento:
“El contrato de la construcción de la segunda calzada hasta Primavera sigue en proceso de liquidación. De este contrato en mención fue excluido el tramo de Cuatro Palos a Camilo C, con el fin de que ese sector pudiera ser entregado a la ANI y éste a Covipacífico para su intervención e indican que a la fecha no han hecho el recibo. Las intervenciones en otros sectores como puente desde Ancón Sur hasta Primavera, incluido el puente de la Miel, está a cargo de la ANI, quienes ya le entregaron a su vez a Covipacífico desde el año 2017, por lo tanto dicho mantenimiento le corresponde al concesionario. El derrumbe frente a Cocorolló igual que en lo anterior, corresponde a Covipacífico. La ANI está adelantando gestiones para dar solución a la problemática que se presenta allí una vez que cuente con los recursos necesarios y se llegue a un acuerdo con Covipacífico para ejecución de las obras. En el sector de la Asomadera el INVÍAS está evaluando qué acciones tendrán lugar en contra del eventual responsable de la afectación. Entre Camilo C y Cuatro Palos, está pendiente de entrega a la ANI y Covipacífico para su intervención, este tramo sigue a cargo del INVÍAS quienes han hecho actividades de mantenimiento rutinario, remoción de derrumbes, bacheos y renivelaciones con asfalto. Lamentablemente el INVÍAS no tuvo recursos en la vigencia del 2017 para un mantenimiento integral ni por lo pronto se tienen en el 2018, para adelantar alguna intervención en ese sector. Lo anterior debido a que ese tramo tendrá una solución definitiva con la nueva vía a través de la ANI y Covipacífico. Sobre el por qué siguen cobrando el peaje sin mantener la malla vial, nos responden que los administra el Concesionario y que dan traslado a la ANI para que nos responda este punto”.
El 05 de febrero de este año el alcalde solicitó información pero esta vez al Ministerio de Trabajo sobre el peaje Ancón, sector Primavera, municipio de Caldas. Hasta el cierre de esta edición ni el Ministerio, ni la ANI habían enviado las respectivas respuestas a la Administración o al Comité, y según Paula Chavarriaga tampoco tienen conocimiento de que la Defensoría del Pueblo sí haya realizado las visitas de campo que prometió en septiembre, ni mucho menos hayan enviado al Defensor Nacional o al Procurador General de la Nación, el informe correspondiente.
“¡Seguimos esperando pero no en silencio!”, expresa Chavarriaga, quien agrega que las comunidades siempre han estado abiertas al diálogo y que no están en contra del desarrollo:
Ninguna persona puede desconocer que Colombia tiene un retraso vial y Pacífico es una obra que se necesita, pero no afectando a las comunidades. Nuestro espíritu es conciliador, contamos con el apoyo del alcalde, y sabemos que la solución solo la puede dar el Gobierno Nacional, bueno que no sea al 100% pero que mitiguen la problemática ¿Cómo? Con un intercambiador vial, en Pasonivel, el peaje se puede correr para la entrada del túnel, hacer un rediseño de la vía, soluciones sí hay pero faltan voluntades.