Grupo Argos, Comfama, el SENA, Provincia Cartama, Concesión la Pintada y las fundaciones Aurelio Llano y Julio C. Hernández firmaron una alianza para desarrollar el proyecto Semillas de Cartama, a través del cual establecieron una primera cohorte de 16 becas para formación en Técnica Medioambiental.
La iniciativa ‘Semillas de Cartama’ se suma al Proyecto Cartama que tiene como objetivo recuperar los ecosistemas estratégicos de más de 13.000 hectáreas de bosque, además de contribuir al desarrollo del Suroeste antioqueño mediante la formación de jóvenes para el cuidado ambiental.
Semillas de Cartama formará a jóvenes de la región para que con sus conocimientos puedan hacer parte de la oferta laboral que se presentará a través del Proyecto Cartama.
“El propósito de estas formaciones es motivar a los estudiantes de la zona a realizar sus prácticas en el territorio y que puedan tener una visión laboral a futuro en la región”, expresa Ana Mercedes Villegas, directora ejecutiva de la Fundación Grupo Argos. Adicionalmente, las fundaciones aliadas entregaron computadores a los becarios para la conexión y el acceso a las herramientas necesarias durante su proceso de formación.
De acuerdo con la agencia de empleo de Comfama, en el Suroeste antioqueño hay un registro de 9.900 personas cesantes, de las cuales el 80% no tienen una formación que les permita encontrar trabajo. Por esta razón, el proyecto busca fortalecer las capacidades de los beneficiarios a través de un programa que conecte la necesidad de las comunidades con la demanda laboral.
Con el fin de garantizar los recursos de manutención y asegurar la formalización laboral de la práctica laboral, los estudiantes estarán vinculados a Comfama durante seis meses.
La primera cohorte realizará su práctica en el territorio a partir del 1 de octubre, lo que permitirá la vinculación del Proyecto Cartama y las iniciativas que vienen desarrollando los aliados a un ejercicio de articulación con las alcaldías locales para impactar y desarrollar programas ambientales que impulsen el desarrollo de la región y la conservación de los ecosistemas estratégicos, mientras se brindan oportunidades de educación y empleo.
Del bosque seco tropical que busca recuperarse, según lo indica el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, solo queda un 8% en el país.