Colectivo Karmata Rúa, una organización de película
Cuando los blancos los visitaron, llevaban cámaras, trípodes, micrófonos y cables. Decían que querían grabar documentales para mostrarle al mundo cómo vivían las comunidades indígenas dentro de una sociedad que cada vez imponía sus costumbres occidentales. Lo que vieron fue bueno, novedoso e interesante. El reflejo de sus cotidianidades y tradiciones en un video fue una experiencia provechosa. Las películas ya no eran un pasatiempo por fuera de la comunidad. ¡Las películas las podían hacer e interpretar ellos mismos!
Conocer y sentir el cine más cerca permitió el nacimiento del Colectivo Karmata Rúa 13-16 en el resguardo indígena Karmata Rúa del municipio de Jardín. Eva Sandri, Yilmar Aldair, Silvio Ángel y Paula Andrea son solo una parte de los más de 15 jóvenes que vieron en el cine una herramienta para fortalecer su participación en la comunidad y dar a conocer sus propias historias.
“13 [2013] fue el año cuando a nosotros llegaron por primera vez a hacer un documental en la comunidad indígena. Conocimos cómo actuar, cómo aprender a manejar una cámara, cómo editar, cómo jugar con todos los recursos que pertenecen a una producción audiovisual. El 13 fue el año donde comenzamos a conocer todo lo que hace parte en una producción audiovisual”, comenta Silvio Ángel Cértiga Tascón.
Son más de cuatro años de historias y rodajes. Exactamente dos desde que el Colectivo empezó a trabajar sin la constante asesoría y realización de productoras externas. “El 16 [2016] fue la época en la que comenzamos a trabajar solos”, precisa Silvio.
“Somos un colectivo de comunicaciones, pertenecientes al pueblo Embera Chamí del Resguardo Indígena Karmata Rúa, en Jardín, Antioquia. Pretendemos capacitar, promover y difundir el uso de las nuevas tecnologías a niños, jóvenes y adultos de nuestro territorio, con un enfoque en los medios audiovisuales que nos permita acceder democráticamente al uso de la comunicación como programa del Estado, de manera que nos permita la creación de contenidos audiovisuales, auditivos y digitales para el fortalecimiento y mantenimiento de la memoria cultural ancestral de nuestro pueblo originario”.
EL SUROESTE: ¿Cuál fue la motivación para crear el Colectivo?
Eva Sandri Vélez Cértiga: Los jóvenes indígenas hacemos nuestro cine indígena para nuestro territorio. Para nosotros conocer nuestras propias historias y darlas a conocer a las mismas familias de la comunidad. Nos impulsó mucho porque los mismos jóvenes que empezamos a trabajar con el tema de audiovisual somos los mismos que venimos haciendo un proceso de liderazgo dentro del territorio.
EL SUROESTE: ¿Cuál es el mensaje que quieren contar en el cine?
E.S.V.C.: Transmitir conocimiento, cultura. Todo lo que los jóvenes indígenas podemos hacer y tenemos la capacidad de realizar entorno a muchas cosas y las podemos dar a conocer en cine. Todo lo que el colectivo ha hecho estos cuatro años han sido historias reales que han marcado la vida de mucha gente, de muchas familias, de muchos abuelos.
EL SUROESTE: ¿Qué percepción tienen los otros integrantes del resguardo indígena?
E.S.V.C.: La comunidad en sí nos ve como gente profesional, como gente pujante, berraca, que buscamos un futuro mejor, no solo para nosotros, también para nuestros niños del resguardo. Hacemos conocer algunas realidades y otras que hay que cambiar. La comunidad en sí nos recibe con mucho cariño, con mucho respeto, sabe que lo que hacemos lo hacemos con el corazón, hacemos conocer todo lo de nosotros y ellos felices nos apoyan.
EL SUROESTE: ¿Cómo recibe la comunidad del municipio de Jardín esta iniciativa?
Silvio Ángel Cértiga Tascón: Es importante que nosotros como comunidad indígena, como jóvenes, nos estemos haciendo conocer en el cine. En Jardín saben que somos unos jóvenes que trabajamos con el corazón, con pasión.
