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Un pueblo de 22 familias convive hace 30 años con el oso de anteojos, una especie en peligro de extinción. La empresa minera AngloGold Ashanti quiere sacar el oro de las montañas del suroeste antioqueño donde habita esta comunidad con el animal. El documental ‘Verde como el oro’ encierra el misterio que ata a un pueblo a su tierra, a la historia con una especie y a su resistencia a la megaminería.

‘Verde como el oro’ transcurre a través de las conversaciones entre los miembros de una comunidad que se oponen a la construcción del proyecto minero Quebradona. Los bosques de niebla introducen a la audiencia en un lugar que transmite la fuerza del agua y demuestra la riqueza que se perdería si se llegara a construir la mina de cobre, oro y plata en el Suroeste antioqueño.

Sus realizadores cuentan:

Con el oso de anteojos y los habitantes de esta región como protagonistas, el documental expone los principales argumentos que tiene la comunidad de Támesis para oponerse a la multinacional sudafricana. En este trabajo, dirigido por Isabella Bernal y producido por Felipe Macía, los campesinos y líderes de la región hacen un llamado al país para que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) impida la construcción de un proyecto que se encuentra en fase de licenciamiento.

Una empresa que no tiene en cuenta el territorio y sus habitantes, es una empresa irresponsable; pues sólo se preocupa por las ganancias materiales que obtendrían con la extracción de todo ese material, sin importar las afectaciones que esto conlleva para los locales ni para el medioambiente”, dice Gonzalo Pérez, una de las voces del documental.

Además de los argumentos sociales y económicos que expone la población, ‘Verde como el oro’ también advierte sobre el peligro de las especies en vías de extinción frente a proyectos extractivos en Colombia, pues la empresa minera no incluyó a este mamífero dentro de su inventario de especies aun cuando el proyecto minero colinda con el corredor biológico del oso de anteojos. Este mamífero es una de las ocho especies que habitan el mundo y la única con presencia en seis países de América del Sur, por lo que la pérdida de su hábitat no afectaría solamente su presencia en Colombia sino el flujo de esta especie en el continente.

“’Verde como el oro’ transmite la fuerza natural del Suroeste Antioqueño a través de sus paisajes; explica la resistencia de un pueblo a la mega minería de metales por medio de las voces de sus habitantes; y debate sobre la intención de extraer el oro de los Andes Tropicales donde además del oso de anteojos habitan otras especies como el puma y el águila que son fundamentales para la preservación del paisaje biodiverso. Aún estamos a tiempo de evitar que AngloGold obtenga la licencia y con ello el Suroeste se vea afectado, ambiental, social y económicamente”, dice Isabella Bernal, directora del documental.

Y cierran concluyendo: «Es urgente evitar que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) le dé vía libre a Quebradona para poder proteger a las comunidades que habitan esas montañas junto a una especie sombrilla que es fundamental para el mantenimiento del paisaje biodiverso y los servicios eco sistémicos de la selva andina».

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