Por Laura Ossa Silva Abogada
«El feminismo no se trata de oponer las pequeñas ventajas de las mujeres a los pequeños derechos adquiridos de los hombres, sino de dinamitarlo todo». Virginie Despentes.
El pasado 11 de marzo decidimos la conformación del Congreso de la República para los próximos cuatro años, en dicha jornada establecimos, entre otras cosas, el presupuesto general de la Nación; si habrá o no una nueva alza de impuestos y hasta lo que consideraremos o no como familia. Sí, con marcar algunas “X” hemos confirmado incluso que, en lo que a participación política femenina se refiere, “nos sigue faltando mucho pelo pa’l moño”.
Veamos algunas cifras: de las 102 personas que usualmente representarían nuestros intereses en el Senado de la República, solamente 23 son mujeres y de las curules que el partido FARC negoció en los acuerdos de paz, 2 de 5 lo son; es decir, 25 mujeres alcanzaron la calidad de Senadoras. En una revisión más detallada se resalta que únicamente el partido MIRA tomó la decisión de encabezar su lista a la Cámara con el nombre de una mujer y que el Polo Democrático Alternativo obtuvo cinco curules al Senado, todas ellas masculinas.
Pero no todo es desalentador, por lo menos la representación cuenta con algunas figuras que resaltan. Empecemos por Gloria Flórez, senadora electa por la Lista de la decencia, socióloga, defensora de los derechos humanos y comprometida con el impulso del trabajo digno como un derecho fundamental.

Entre sus propuestas con enfoque de género se encuentran la creación del Ministerio de las Mujeres, el reconocimiento del trabajo de cuidado y las ofertas laborales para mujeres.
Victoria Sandino, delegada del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.

Entre sus propuestas encontramos la reglamentación a la ley de mujer rural, el reconocimiento del trabajo de cuidado, la creación de una política criminal con enfoque de género y la búsqueda de la garantía a la participación política para las mujeres y diversidades sexuales.
Angélica Lozano, actual representante a la Cámara por Bogotá por el partido Alianza Verde.

Propone estrategias para la reducción del embarazo en adolescentes, fomentar la corresponsabilidad en la crianza de los y las hijas y mejorar la participación política de las mujeres.
Intencionalmente finalizo con Aída Avella, senadora electa por la Lista de la decencia y actual Presidenta del Partido Unión Patriótica.

Aída representa mucho más que una curul, representa la presencia de aquellas voces que silenció un Estado criminal, representa la esperanza y la vida y promete la defensa del agua, la lucha por la pensión universal, el empleo digno y la reconciliación.
Si miramos Antioquia volvemos a la decepción, solamente 3 de las 17 curules a la Cámara son ocupadas por mujeres y ninguna de ellas viene de sectores alternativos, pero en este asunto les dejo a ustedes la tarea acompañada con una reflexión: para transformar el país necesitamos cerrar la brecha de género.