Ezequiel Figueroa es una de las víctimas reparadas. En febrero del año 2000 él y su familia tuvieron que salir de su finca dejando sueños y recuerdos familiares por culpa de la violencia: “Me tocó desplazarme al casco urbano en el municipio de Urrao con mis padre, mi madre y mis cuatro hermanos debido a las amenazas de los grupos armados en esa época”. Ezequiel cuenta además que el conflicto en esa zona era por la presencia del Frente 34 de las FARC y las Autodefensas.
Pero hoy vuelve a confiar en un futuro mejor. “Yo no creía en el gobierno, ni en esas políticas, pero hoy veo que es verdad y me siento feliz de recibir éste dinero”, relata Ezequiel Figueroa tras recibir la indemnización por desplazado. Luego de retornar a su parcela, Ezequiel invertirá este dinero en un taller de carpintería que en la actualidad le da el sustento familiar.
Según Jorge Mario Alzate, director territorial de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, “buscamos que estos recursos de reparación por más de 1.110 millones de pesos sean un aporte a la construcción de la paz desde los territorios. Durante la jornada estas personas fueron orientadas para una adecuada inversión de estos recursos, que en la mayoría de los casos son destinados a vivienda, generación de ingresos con proyectos productivos, educación superior o el ahorro. El objetivo es que no los malgasten y contribuyan a sus nuevos proyectos de vida”.
Además, a través de la feria de servicios y con la metodología de panel de expertos, “la Unidad para la Reparación a las Víctimas realiza alianzas con entidades privadas financieras con el ánimo de orientar y educar a la población para que esos recursos sean bien utilizados y generen prosperidad a largo plazo para cada uno de esos núcleos familiares y aportar al desarrollo comunitario”, informó la Unidad en comunicado de prensa.
Estas jornadas coinciden con los 5 años de implementación de la Ley de Víctimas (2011-2016) que se cumplieron pasado 10 de junio.