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Como en el mundo entero, en nuestra región vivimos de recursos que han sido utilizados, mejorados, transformados, pero que siempre serán escasos para satisfacer todas nuestras necesidades. Estos recursos, bien sean naturales, humanos o financieros, hacen parte de la vida diaria de cada uno de nosotros; y aunque existe una disciplina [ciencia para muchos], que se encarga de modelar y entregar de manera más precisa, pero a veces ininteligible, información de cómo funciona el mundo en que nos desenvolvemos, también la economía es inherente al comportamiento de cada individuo y todos la practicamos de manera inconsciente.

De manera intuitiva en nuestros hogares encontramos el modo de reducir gastos, reemplazar algunos bienes por otros que nos generen igual satisfacción, aventurarnos en medio de las crisis y momentos difíciles a elegir la opción que nos traiga mayor beneficio en medio de un mar de posibilidades.

Esto, es el sentido común económico; algo que para economistas requiere grandes fórmulas y modelos matemáticos, pero para el resto de personas que no estudian la economía, es natural día a día.

En este viaje económico por el Suroeste, el mundo y la historia, aprenderemos edición tras edición qué es la economía, por qué es importante aprender de ella, qué significan los números e indicadores que a diario nos muestran en noticieros y prensa y, sobre todo, cómo nos afecta y cómo podemos beneficiarnos tomando decisiones más inteligentes.

Sin más preámbulo, hablemos de Economía.

Podemos entender la economía como la administración y distribución eficiente de recursos, que son escasos, para satisfacer necesidades ilimitadas. La economía es la ciencia de tomar decisiones.

Y aunque el instinto humano ha estado ligado a la economía desde la prehistoria, fue en la antigua Grecia que se dio nombre a la disciplina que, según su etimología, significa “Administración de la casa”.

Luego de ideas y pensamientos alrededor de esta, se fundamentó en pleno siglo XVIII la economía política, gracias al padre de la economía moderna, el filósofo, autor y economista escoces, Adam Smith.

Desde Smith hasta hoy ha habido enriquecedores aportes al pensamiento económico y escuelas dedicadas al estudio de ideas y problemáticas que, en su momento, tenían a las personas contra la pared. Situaciones que durante años hemos mejorado y perfeccionado gracias a los aportes realizados por estudiosos en los últimos 300 años. Seguiremos explorando y aprendiendo sobre economía, sus conceptos y nuestra realidad en la región, a la luz de la historia.

Sabías que…

En economía existe un concepto que todo ser humano vive y experimenta día a día. Se llama costo de oportunidad.

El costo de oportunidad es el valor, económico o sentimental, de la segunda mejor opción que no tomaste, al momento de elegir entre finitas o infinitas opciones. Es decir, todo aquello a lo que renuncias, a causa de tomar una decisión.

Por ejemplo:

Imagine que tiene dos opciones, estudiar o trabajar. Si elige estudiar, el costo de oportunidad sería el salario que deja de obtener por no trabajar, la experiencia laboral, el estatus que le brinda el puesto de trabajo. Por otra parte, si elige trabajar, el costo de oportunidad sería un mejor salario a futuro debido a su título profesional, los conocimientos que adquiere, la oportunidad de socializar y crear vínculos de amistad, y posibles relaciones personales y laborales futuras. 

Cuando esto suceda en su vida y no sepa qué elegir entre varias opciones, siéntese, escriba las oportunidades que le brinda cada opción, analízalas y luego tome una mejor decisión con este concepto de costo de oportunidad.

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