Con el propósito de generar entornos protectores desde la educación, el juego y el proyecto de vida, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización -ARN y otros aliados, llevaron la estrategia de ‘Mambrú. Este es otro cuento’ al centro poblado Mandé, en Urrao.
En este proyecto participan entidades como las Naciones Unidas, el Consejo Noruego para Refugiafos, la Defensoría del Pueblo, la Alcaldía de Urrao, representantes de FARC y la ARN, quienes, a través de actividades y estrategias buscan mejorar los entornos de la población NNAJ (niños, niñas, adolescentes y jóvenes) en comunidades con contextos vulnerables.
«Beneficia en que los niños puedan tomar sus propias decisiones, ellos mismos pueden educarse y tomar la decisión de decir qué quieren para su diario vivir», expresa Fermin Quejala, presidente comunidad Vásquez – Mandé.
Cada una de las entidades han visitado Mandé, población ubicada a más de dos días en mula de la cabecera municipal, para hacer un seguimiento de las actividades realizadas en el marco de ‘Mambrú’.
La Defensoría del Pueblo evaluó las principales dificultades en temas como la vulneración de derechos humanos; la ARN realizó una socialización de una lectura territorial en la que se identificaron los riesgos, amenazas y vulnerabilidades de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
A través de las actividades que se realizan en ‘Mambrú’, la ARN busca potencializar las habilidades y conocimientos de líderes juveniles, de tal forma que puedan ser replicados en toda la población y así fortalecer los entornos protectores de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Mandé tiene una población de 1.500 personas, aproximadamente 600 son niños, niñas, adolescentes o jóvenes.
Esta población se encuentra en estado de vulnerabilidad alto por la ausencia del Estado que se ve reflejado en la falta de condiciones que permitan una calidad de vida digna: acueducto, alcantarillado, espacios deportivos o culturales, fortalecimiento educativo, entre otras.