Aleida Álvarez nació y creció en el municipio de Andes, siempre tuvo el sueño y la vocación de convertirse en maestra, de niña jugaba con sus amigos a la escuelita y su rol preferido era ser la profesora, sin embargo, el destino no se puso de acuerdo con la vocación de Aleida, la vida se encargó de darle otra ocupación y brindarle la oportunidad de compartir su conocimiento no desde las aulas, pero sí desde la sociedad.
“Ser mujer es ser yo misma, valorarme, cuidarme y estar orgullosa de lo que soy, tener ciertos privilegios como el de poder concebir una vida, también poder decidir si lo quiero hacer o no, el ser madre es decisión de cada mujer, también las mujeres estamos llenas de cualidades, cualidades que tenemos como instintos, de ser protectoras, cuidadoras, no solo de nosotras mismas sino de todo lo que nos rodea, también de ser resistentes a muchos obstáculos que se nos presentan, ser mujer es un ser digno y lleno de valores”. Aleida Álvarez
Actualmente, Aleida alterna sus labores como cuidadora del hogar y activista en diferentes grupos del municipio que buscan el bienestar de las mujeres, velando por el cumplimiento y la protección de sus derechos. La misión de estos grupos es gestionar proyectos donde puedan participar las mujeres, capacitándose y formalizando emprendimientos a través de ferias gastronómicas o artesanales que se realizan periódicamente, donde el principal propósito es el empoderamiento de la mujer.
“Siempre he admirado mucho las mujeres que tienen el valor de enfrentarse a una vida llena de proyectos y expectativas”. Aleida toda la vida ha disfrutado de la labor social y de ayudar a los demás, de la misma manera ha admirado el trabajo de los líderes sociales, y en particular de las lideresas feministas, inspirada en esas mujeres se dio a la tarea de capacitarse a través de los proyectos organizados por las corporaciones Vamos Mujer y Mujeres que Crean.
Aleida se declara una alumna, ya que tiene su objetivo claro, aprender y transmitirles esos saberes y habilidades a otras mujeres, escuchándolas y apoyándolas. Por medio del grupo de Mujeres en Andes, ella quiere ser una aliada en pro de la equidad de género y de la eliminación del cualquier tipo de violencia desde el trabajo que realizan en el Suroeste antioqueño.
