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El amor por Tarso ha hecho que tres jóvenes del territorio trabajen imparablemente por preservar la historia y tradición de este municipio ubicado en el Suroeste antioqueño.

Con el fin de conocer y profundizar en las potencialidades y necesidades del territorio, nació El parche es por Tarso, un colectivo audiovisual en torno a la idiosincrasia e identidad del municipio. Esta juntanza es la resignificación profesional y personal de tres jóvenes con el territorio y las oportunidades que este les ha brindado, posibilitando la transformación de las problemáticas sociales, así mismo la posibilidad de reunirse en torno a la palabra, la historia, los emprendimientos y los liderazgos del territorio, en especial aquellos que no han sido escuchados.

Hablamos con los integrantes de El parche es por Tarso y esto nos contaron:

¿Cuáles son los objetivos de este proyecto?

Este proyecto social tiene como carta de navegación la posibilidad de visibilizar las comunidades y proyectos bonitos, además de mostrar el territorio y sus potenciales, asociado a los procesos de liderazgo que a través del tiempo han generado resistencia popular y revolución en torno a las necesidades, es por ello que temáticas como la historia, la tradición, el ambiente y el reconocimiento territorial juegan un papel importante en el desarrollo de una construcción colectiva de identidad, que se basa en un amor eficaz por el territorio y una pedagogía constructiva desde la ciudadanía.

¿Quiénes hacen parte de El parche es por Tarso?

Somos tres loquitos sociales, que los juntó las luchas sociales y políticas, pero también la pasión y la pregunta constante del qué hacer por Tarso. Somos tres jóvenes: Kevin, Trabajador Social; Oquendo, Trabajador Social y Emma que estudia una Licenciatura en Educación Especial. Decidimos retornar posibilidades al territorio desde las potencialidades, el reconocimiento y la formación académica, tres loquitos que desde el parlache, lo popular y la trayectoria social, desde muchos espacios continúan en una lucha constante por transformar el territorio.

¿Cuáles han sido los principales retos que han encontrado?

Los procesos sociales sin apropiación de las personas que habitan Tarso, pueden consolidar la idea equívoca de que nadie es profeta en su propia tierra, y se ha convertido en todo un reto en un municipio de vocación conservadora en ideologías y prácticas, lo que entre otras cosas ha implicado romper paradigmas históricos en torno al desarrollo de la vida municipal y personal. Ser diferentes ha posibilitado construir desde la diferencia y poner en un primer plano el amor por el territorio, transmitir a las comunidades qué es un proceso social que se basa en la entrega de contenido educativo y popular, y no en un proceso demagógico y populista que se encapsula en las tendencias de las redes y que pueda hacernos mal llamar youtubers. Finalmente, es un proceso satisfactorio que ha permitido trascender y superar necesidades técnicas, estratégicas, de planeación y acción con el territorio, que invita a evolucionar de manera técnica y operativa; mejoramos en acción para entregar un mejor contenido en las pantallas de quienes nos ven.

¿Cuáles han sido los principales logros?

Que el territorio esté en el mapa regional se convierte en un gran logro no sólo para la colectividad y el proyecto, sino para el desarrollo del mismo municipio, pues la identidad se convierte en una construcción social que implica la historia, la tradición y el desarrollo social presente en el tiempo y la conciencia colectiva de sus habitantes. El parche empezó a ser una posibilidad de articulación de entidades y procesos presentes en el territorio, que ha permitido llegar a lugares físicos y en la red, transformando desde la popularidad y el poder ver al otro.

Ha sido un logro llevar la palabra ancestral a la plaza pública, que ha permitido escuchar y coexistir en un territorio construido por generaciones diversas y resilientes, el parche ha logrado ganar convocatorias, pero más que eso ha logrado cautivar la atención de personas del municipio y de por fuera, que ven en Tarso un territorio lleno de oportunidades y de posibilidades.

¿Cuáles han sido las experiencias y aprendizajes?

Ha sido un poco más de un año lleno de experiencias, de vida, de vivencias, de crecimiento, de resignificación, de reconstrucción, que entre otras cosas ha sido el gran resultado de juntar la diferencia, la juventud, la revolución y un amor eficaz y decidido por el terruño, como diría Camilo Torres, “instar desde lo que nos une, prescindir sobre lo que nos separa”, para transformar la realidad del territorio, mostrando todo aquello que nadie más se ha interesado por mostrar: lo criollo, lo coloquial, el parlache, la calle, los sitios donde todos un día fueron y se construyeron. Hemos aprendido que la permanencia de un proceso social en la gente es cuando esta puede ser la protagonista y constructora participativa de las formas de ser y hacer los procesos. Las realidades que los procesos se construyen día a día, se comprenden desde el diálogo y la escucha, y se enraízan cuando permiten tocar la sensibilidad del ser y el inconsciente del olvido, esta es una forma bonita de resinificar a Tarso y esa construcción íntegra de nuestra humanidad, que ha implicado reaprender y ser: ser nosotros, ser pueblo, ser pachamama, ser la posibilidad diferente para una tierra hermosa llamada Tarso.

¿En qué proyectos están trabajando actualmente?

Somos un proyecto que trabaja sobre tres bases, tres historias de vida, tres elecciones de vocación, tres ganas de cambio, tres sueños entrelazados. Trabajamos en poder llegar a los rincones de Tarso, a esa ruralidad olvidada y llena de historias y tradición que han podido permanecer en el tiempo, estamos abriendo grietas desde el sistema, desde el servicio público, desde la academia. Estamos trabajando en la palabra como posibilidad de construir, de escuchar y ser, trayendo círculos seguros y soñadores de la palabra. Somos nómadas que caminan en dirección tranquila hacia la utopía, como una ruta entrelazada con la realidad, una que se construye siendo, escuchando y coexistiendo; estamos en la lucha, en la resistencia, en la revolución de no dejar perder la memoria histórica, la tradición y las costumbres, que podamos viajar en la memoria y en el sentir cuando escuchamos una guacharaca, visitamos un salto o simplemente contemplamos tanta majestuosidad en un mirador.

Estamos trabajando para qué Tarso aparezca en el mapa, en el lienzo, en el amor, en la imagen clara de que es un buen territorio para vivir.

 

Más info aquí @parcheportarso

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