El 23 de febrero de 1963, el Ejército Colombiano disparó contra manifestantes de la cementera de El Cairo, ubicada en el municipio de Santa Bárbara, en el Suroeste antioqueño. Según el Museo Nacional de Colombia, los huelguistas bloqueaban el paso de insumos hacia Medellín para exigir mejores condiciones salariales ante la crisis económica que encarecía su costo de vida. Con el respaldo del poder ejecutivo y militar, la gobernación departamental ordenó al batallón de infantería Girardot despejar la carretera, lo que resultó en una violenta represión. La arremetida dejó un saldo de 12 fallecidos, 39 heridos y cerca de 100 detenidos, incluyendo a la población civil, hombres, mujeres, niñas y niños. Este trágico evento es conocido como La masacre de Santa Bárbara.
El pasado fin de semana 22 y 23 de febrero de 2025, al cumplirse 62 años de la masacre, artistas y jóvenes de Santa Bárbara recordaron a las víctimas a través de un “Junte x las memorias”, así nombraron su agenda. El sábado 22 se llevó a cabo un “Rugido por la masacre del Cairo en el 63”, concierto de punk, rap y música folclórica, apoyando la agenda que tenía el sindicato SUTIMAC para ese día. El domingo 23 tuvo lugar una agenda cultural en el parque principal, con museo de la memoria, sancocho comunitario, conversatorio sobre la memoria de la masacre, un performance art llamado “Antígonas 6.402” realizado por Pandora Agrocultural. Además, se pintó un mural con la consigna “Sin memoria no hay pueblo que camine”, Y por último, se realizó la primera edición del Fanzine “Junte x las memorias”. Este acto buscó exigir justicia, reparación y garantías de no repetición en un proceso que ha sido dilatado y silenciado, según las artistas, argumentando que esta iniciativa también fue es un grito colectivo contra el olvido.
“Recordar a las víctimas y a los responsables de los hechos como verdaderamente sucedieron, es un acto de RESISTENCIA ante el olvido desgarrador, silenciador y negligente; es un ejercicio colectivo que recupera el relato común, el de la gente que lo vivió, el del pueblo; no el que se impone desde la mirada hegemónica como una sola verdad, difundida en la prensa y los medios de comunicación (…) Hoy los recordamos desde diferentes formas de expresión, como el collage, la poesía, las imágenes y el relato acompañamos estas reflexiones, como una apuesta política de NO OLVIDO. Para que la historia violenta no se repita, ni aquí ni allá, ni hoy, ni nunca” (Fanzine Junte x las memorias, 2025.)
Para los y las artistas de Santa Bárbara, participar en estas actividades es fundamental porque así reconstruyen la memoria histórica del municipio. “Todos tenemos ganas, moral y empuje de trabajar por el territorio. La institucionalidad se queda a manos cortas porque viven del espectáculo y el entretenimiento”, afirmaron. Además, “la empresa ha intentado enterrar la memoria de las víctimas. Creo que mucho de esto tiene que ver con lo generacional. Mi abuelo trabajó allí, mi padre también, y finalmente yo. Mi primer empleo fue en ese lugar. Es algo arraigado, casi como un legado. Pero también existen otras memorias, aquellas de las que no se habla o no se manifiestan”, expresó uno de los organizadores del evento.
El acto también fue una crítica a la falta de espacios culturales en Santa Bárbara, donde las niñas, niños y jóvenes puedan acercarse a la lectura, el juego, la música o el teatro. “No hay espacios para el arte y la cultura, y hoy precisamente las juventudes resisten a través de estas expresiones”, señalaron los participantes, resaltando la importancia del arte y la cultura como formas de resistencia y memoria colectiva.
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