Tradición, café y arriería
Por José Luis Castañeda Historiador
Para comprender la fundación de Ciudad Bolívar es necesario remontarnos más allá de lo que conocemos actualmente. Históricamente, el grito de independencia tuvo lugar el 20 de julio de 1810, y en 1813 se declaró la independencia de Antioquia. Sin embargo, en 1815, tras perder el control, se nombró un dictador que tomó las riendas del Estado soberano de Antioquia y proclamó el fin de la monarquía. A quienes aún apoyaban la corona, les dio dos opciones: el exilio o el fusilamiento. La mayoría optó por marcharse.
Entre los que se quedaron, estaban los mayordomos y capataces de las colonias labradoras, especialmente en Medellín y en lo que hoy conocemos como Itagüí. Con la salida de los reyes y sus representantes, estos hombres se apropiaron de las tierras y expulsaron a quienes no consideraban necesarios. Este desplazamiento forzado provocó la expansión hacia regiones inexploradas, caracterizadas por montañas y selvas densas. Algunos migrantes se establecieron en Titiribí, donde ya existía un pequeño caserío debido a las minas de oro del Zancudo, mientras que otros llegaron a Caldas, donde había una fundición de hierro y acero. Sin embargo, la cantidad de personas desplazadas superaba la capacidad de estos asentamientos, lo que obligó a ampliar la frontera agrícola.
En ese contexto, se promulgó la Ley de Tierras, que establecía que cualquier persona que desmontara una montaña y la hiciera productiva recibiría títulos de propiedad. Quienes fundaran pueblos o abrieran caminos también serían recompensados con tierras. Esta política impulsó la colonización del Suroeste antioqueño. Así, en Titiribí, uno de los primeros pueblos de la región, se gestaron nuevas exploraciones y asentamientos.
Un personaje clave en esta expansión fue Antonio Uribe, quien poseía un mapa elaborado por escribanos y cartógrafos de la época colonial. Se decía que la conquista había pasado por este territorio en 1539 en busca del Pacífico, bajo el mando de Francisco César. Casi tres siglos después, en Titiribí, el mapa llevó a los primeros colonizadores a buscar un supuesto tesoro indígena. Tres hermanos de apellido Diosa, conocidos como huaqueros o saqueadores de tumbas, emprendieron la expedición. Se dice que, tras 58 días de viaje desde Titiribí, llegaron a Farallones, donde hallaron un cementerio indígena con abundante oro.
El hallazgo atrajo a más personas, incluyendo a Antonio Uribe, quien poseía el mapa original. El oro extraído se transportó en grandes cantidades, pero lo más valioso no era el metal precioso, sino la fertilidad de la tierra. En comparación con las tierras áridas de las minas del Zancudo, este nuevo territorio ofrecía suelos fértiles y abundantes fuentes de agua. Así, en la zona de Farallones y Purina, se estableció un caserío conocido como el Pueblo de los Uribe.
Sin embargo, la colonización no se detuvo allí. En 1837, José Manuel Restrepo y Antonio María Restrepo, provenientes de Envigado, llegaron a Farallones y, en 1839 avanzaron hasta el sitio donde hoy se encuentra Ciudad Bolívar. Su visión estratégica identificó la importancia de esta ubicación como una vía de salida hacia el Atlántico y el Chocó, a diferencia de Farallones, que era un punto sin salida. La coexistencia de ambas colonizaciones generó algunas tensiones, pero finalmente se llegó a un acuerdo y se consolidó el asentamiento.
Con el crecimiento poblacional y el auge agrícola, la producción de alimentos se incrementó significativamente. Siguiendo la tradición del colono antioqueño, los nuevos habitantes se aseguraron de sembrar antes de consumir sus provisiones. La abundante cosecha reforzó la idea de establecer un pueblo formalmente. Paralelamente, otras poblaciones de la región, como Concordia y Andes, también se desarrollaban.
La minería, la ganadería y la agricultura se convirtieron en las principales actividades económicas de Ciudad Bolívar. Inicialmente, la explotación del oro fue artesanal y sostenible. En Farallones, por ejemplo, se trabajaban vetas con herramientas rudimentarias, como cinceles y macetas, en condiciones extremadamente difíciles. Sin embargo, la riqueza del suelo y la capacidad de los colonos para adaptarse al entorno permitieron el crecimiento y consolidación de la comunidad, sentando las bases de la Ciudad Bolívar que conocemos hoy.
Inicialmente, el territorio de lo que hoy es Ciudad Bolívar se llamaba Quebradona. Con el tiempo, su nombre cambió a San Juan y, finalmente, en 1861, cuando fue reconocido como aldea, recibió el nombre de Bolívar, en honor al Libertador Simón Bolívar.
Con el tiempo, se presentó un problema de homonimia, ya que existían otros lugares con el mismo nombre. Según una ley llamada Ley Tocayma o Ley con Tocayo, el asentamiento más antiguo conservaba el nombre. Como este era el Bolívar más antiguo, se le permitió conservar el nombre.
Sin embargo, en 1961, un diputado de la Asamblea Departamental de Antioquia, Pedro Pablo Puerta, impulsó la idea de diferenciar su pueblo de los demás municipios llamados Bolívar. A través de la Ordenanza 019 de 1961, se determinó que, a partir del 1 de enero de 1962, el municipio recibiría el título de Ciudad Bolívar.
Ciudad Bolívar es un pueblo con una fuerte tradición arriera, pues el progreso de la región llegó a lomo de mula. Para honrar a estos trabajadores de antaño, se crearon las Fiestas del Arriero, que se celebran en noviembre, durante el segundo puente festivo del mes.
Las festividades iniciaron en 1947, pero se suspendieron por diez años debido a la oposición de la iglesia. En su momento, el cura del pueblo prohibió la participación de las mujeres en el reinado de las fiestas, bajo pena de excomunión. Como resultado, en una ocasión se coronó como reina a una mula llamada Míngara.
Después de una pausa de una década, las festividades se retomaron y han continuado desde entonces.
Personajes Ilustres
- Diego Calle Restrepo: Gobernador de Antioquia, embajador de Colombia en EE.UU. y Canadá, impulsor de la Fábrica de Licores de Antioquia y fundador de Empresas Públicas de Medellín. También promovió el desarrollo de hidroeléctricas en el departamento.
- Elena Herrán: fue gobernadora de Antioquia y nació en Ciudad Bolívar.
- Ernesto María González Vélez (El Bate González): escritor y poeta nacido en 1892, reconocido en el mundo literario antioqueño.
Ciudad Bolívar es una región con una fuerte tradición cafetera. En 1856-1857, ya se cultivaba café en la zona de Farallones, donde se sembraron los primeros 125 árboles de café arábigo. Un papel clave en la expansión del cultivo lo tuvo el sacerdote Euterio Restrepo, quien imponía como penitencia a los feligreses la siembra de árboles de café. Supervisaba personalmente que cumplieran con su penitencia, lo que llevó a la propagación de este cultivo en la región. Desde allí, el café se expandió a otros municipios como Salgar y Tarso, marcando la vocación agrícola del Suroeste antioqueño.
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