Hoy a la comunidad de la vereda Guaimaral ubicada a 5 kilómetros del casca urbano de Amagá, le fue entregada una nueva infraestructura del Centro Educativo Rural Georgina Bolívar, que en el año 2010 sufrió afectaciones por causa de la ola invernal.
La sede que tuvo una inversión de $713.000.000 lleva el nombre de la primera maestra que impartió clase en la vereda: Georgina Bolívar, pero la materialización de la obra se da en gran parte por la perseverancia de María Brand, docente que tras 25 años de convivir con la comunidad y ver las necesidades de la infancia, no dejó de soñar con una nueva escuela para la vereda Guaimaral y por eso pese a pronósticos que le decían que la ladera era inestable y que allí era peligroso construir, buscó otras opiniones e instauró una acción popular:
«El doctor Pedro Pérez que tiene estudios de geomorfología me dijo: María luche por esta escuela que estamos parados en una roca, entonces yo pensé ‘si estamos parados sobre una roca hay firmeza’ y dije papa Dios prométeme que esa escuela no se va a caer, y entonces me propuse a defender los derechos de los niños y monté una acción popular donde dejé claro que la escuela era la única presencia del Estado en la vereda, el único patrimonio cultural y la mandé a un juzgado de Medellín pero de allá me mandaron a los tribunales y empezó el paseo: llamadas, sentencias, conciliaciones, y me dijeron: esto se le va a ir para largo, y bueno aquí a la vereda vino el representante de los tribunales, de la Gobernación y vieron las condiciones en las que estábamos. En 2015 salió la sentencia a mi favor y yo me puse a llorar, pero ahora vemos los frutos de esta lucha».
Por ahora solo hay 10 niñas y niños matriculados pero la profe María con esa fe inquebrantable que la hace creer en que todo es posible, dice que muy pronto la escuela estará llena de muchos estudiantes.