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Desde esta semana la Universidad de Antioquia a través del Grupo Medio Ambiente y Sociedad –MASO- de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, empezó a llevar a cabo su trabajo de campo en: Abriaquí, Giraldo, Cañasgordas, Frontino y Urrao, municipios que conforman el Complejo de Páramos Frontino – Urrao; esto con el objeto de construir una ‘herramienta de planificación, ordenamiento y manejo del complejo de páramos’ en alianza con CORPOURABÁ, que les permita aportar a la protección, conservación y aprovechamiento adecuado de los recursos naturales. 

¿En qué consiste el trabajo de campo? 

Está constituido por una serie de factores de carácter social, ambiental, logístico, administrativo y financiero. Comprende las visitas a las veredas, la interacción con distintos actores de los municipios entre ellos los campesinos y organizaciones sociales relacionadas con el agua, la minería, los bosques y los páramos.

Además, a través de talleres de cartografía social las entidades trabajarán con las comunidades campesinas, productoras y habitantes de las diferentes veredas de estos cinco municipios, para que:

Plasmen sus necesidades y formas de concebir el su territorio para generar propuestas basadas en el aprovechamiento de los recursos naturales que permitan mejorar su calidad de vida.

Los resultados de esta investigación permitirán al Grupo MASO y a CORPOURABÁ construir un diagnóstico para: «la conservación de la biodiversidad y sus servicios eco sistémicos y la zonificación y la cartografía del Complejo», con el fin de:

Encontrar alternativas de desarrollo de los territorios y el aprovechamiento de los recursos naturales en el marco de los principios de sostenibilidad, conservación de la biodiversidad, justicia social, equidad y respeto por las diferencias culturales.

El dato: 

En el 2016 se consolidó la política de Delimitación de Páramos, la cual es un elemento determinante para la legislación sobre explotación minera y la producción agropecuaria en áreas de páramos en Colombia. Una de las investigaciones del grupo MASO fue un insumo relevante para la formulación de la Resolución 0496 del 22 de marzo de 2016 que delimitó el páramo Frontino-Urrao.

*Con información de la Universidad de Antioquia.

La defensa de los páramos

Foto: Juan Pablo Fotografía

La tierra del Cacique Toné conformada por 2.256 kilómetros de extensión es bendecida por su ubicación geográfica, tiene diversas fuentes hídricas, suelos aptos para el cultivo de diferentes productos agrícolas, entre los que este año se destaca el aguacate con aproximadamente 3 mil hectáreas; también es cobijada por un amplio complejo de páramos que además de riqueza en fauna y flora, retienen humedad por lo que son llamados fábricas de agua: “asimilan gran parte del CO2 atmosférico, y son agente regulador de la vida y del equilibrio de la naturaleza”, según datos de Corantioquia.

Aunque en el artículo 173 de la Ley 1753 de 2015 se determina que “en los ecosistemas de páramos no se podrán adelantar actividades agropecuarias, ni de exploración o explotación de hidrocarburos y minerales, ni construcción de refinerías de hidrocarburos”, lo cierto es que en Urrao no se quieren arriesgar y prefieren blindarse con un acuerdo municipal ante cualquier posible amenaza.

Vale la pena destacar que en el informe Análisis de los Títulos Mineros y las Reservas Ambientales en el departamento de Antioquia realizado en el 2016 (Universidad Militar Nueva Granada), la geóloga Angélica Castaño López expone que en la región “se presenta una superposición de títulos mineros con las restricciones ambientales que están vigentes en el Código de Minas, especialmente visible en el Páramo Frontino-Urrao (El Sol, Las Alegrías)”, y agrega que dicho páramo “tiene el porcentaje más alto de títulos mineros equivalente a: 4.85%”.

También en el 2016, para dar cumplimiento a la orden de la Corte Constitucional, el Gobierno Nacional presentó la delimitación de ocho páramos entre los que estaba el de ‘Frontino-Urrao’, que tiene un área de 15.396 hectáreas y fue delimitado por Corpourabá, Codechocó y Corantioquia.

Es el pico más alto de Antioquia con 4.080 metros sobre el nivel del mar.

Colombia posee el 60 por ciento de páramos en el mundo, convirtiéndose en el país con la mayor superficie de estos ecosistemas. 

La magia de los páramos

La regulación hídrica es el valor más notable de los páramos, a pesar de que los páramos en extensión son el 1,3% del territorio colombiano, aportan el 85% de las fuentes de agua potable. Se puede decir que cada metro cuadrado de páramo “produce” 1 litro de agua por día.
*El frailejón, planta típica de estos ecosistemas crece entre 1 a 2,5 cm al año.
*Muchas plantas del páramo pueden absorber o retener hasta 40 veces su peso en agua.
*Seis de cada diez especies de plantas propias de los páramos no crecen en ningún otro ecosistema.
*La temperatura promedio de estos páramos es de 8ºC a 10°C.

 

Fuente: ‘Páramos, islas en las altas montañas’. Helena Cortés / Juan Lázaro Toro. Corantioquia (2011).
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