Cada 9 de abril se conmemora el Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del conflicto armado. Con motivo de este día, EL SUROESTE preparó una serie de entregas sobre los procesos de reparación de víctimas en el Suroeste y la memoria histórica de nuestra región. En esta primera entrega conversamos con Wilson Córdoba Mena, director de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas en Antioquia.
¿Por qué se conmemora este día?
Esta conmemoración se celebra desde 2012 como una medida de satisfacción de la reparación integral en cumplimiento de la Ley 1448 de 2011 (Ley de Víctimas) para reparar los daños morales y emocionales causados por los hechos violentos sufridos, que no se pueden compensar con nada material ni indemnizaciones y también debe generar la solidaridad de la sociedad.
¿Cómo van los procesos de reparación en el departamento?
Queremos decirles a las víctimas que deseamos que la reparación se pueda realizar de manera más ágil, pero los recursos a veces son limitados. A las víctimas les queremos dar una claridad, nosotros llegamos a restablecer el derecho desde el momento en el que se afectó, por eso tenemos una ruta establecida: declaración, valoración, decisión de inclusión o no inclusión, notificación.
Durante los 7 años de implementación de la Ley 1448, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas ha entregado la indemnización económica a 962.815 sobrevivientes del conflicto armado en Colombia, con una inversión de 5,95 billones de pesos. De ellos, 229.851 víctimas se beneficiaron con esta medida en Antioquia.
En Antioquia tenemos 39 sujetos en proceso de reparación, 13 de ellos ya en implementación. En el departamento ya llevamos casi 3 billones de pesos invertidos a las víctimas, queremos seguir apuntando a la reparación individual y colectiva.
¿Cuáles son los sujetos en implementación en el Suroeste?
En Urrao se realizaron unas medidas de reparación colectiva en el corregimiento La Encarnación y la vereda El Maravillo, allí, con una cooperación internacional, se invirtieron 300 mil euros. Escogimos a 100 mujeres víctimas, cada una tuvo una idea distinta para realizar un proyecto productivo.
Después de que cada una desarrollara su idea, las unimos. Allá la guerra dividió a la población por un tema de confianza, se rompió el tejido social, pero con este proyecto hoy la comunidad está unida. Inclusive esta comunidad pudo contar con un acueducto veredal que necesitaban.
Podemos decir que le estamos apuntando al cierre de brechas y al tema del tejido social, volvimos a que las familias soñaran y tuvieran una esperanza de vida con estos proyectos. También ha sido muy importante que en La Clara y El Maravillo, realizamos una dotación a la escuela junto con el Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo-PNUD.
Estamos tratando de acompañar esos sueños que se perdieron y esa esperanza que se perdió por la guerra. Que la gente vuelva a soñar, que la gente vuelva a tener esperanza de vida, que la gente vuelva a tener su ruta, su acompañamiento.
Indemnización en Betulia
En Betulia se entregaron cartas de indemnización a 35 habitantes del municipio que sufrieron hechos victimizantes como homicidio y desaparición forzada de familiares, desplazamiento forzado, secuestro y/o lesiones personales. Allí la Unidad de Víctimas también entregó al municipio un proyecto agropecuario de 60 millones de pesos, con el fin de mejorar la calidad de vida de todos los betulianos.
Primera entrega*