Bosque seco tropical, un ecosistema para proteger en Jericó

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La riqueza de Jericó no solo está en su cultura, su tradición y atractivo turístico, pues la biodiversidad y la abundancia vegetal en sus montañas dan cuenta de una tierra llena de virtudes que enorgullecen a sus habitantes.

Bosque seco tropical. Foto: Proyecto Quebradona.

Entre esos tesoros naturales se encuentra el bosque seco tropical, uno de los ecosistemas más importantes en el país. Este se caracteriza por tener un suelo fértil, que durante la temporada invernal hace que los árboles reverdezcan y luzcan casi como una selva húmeda; mientras que durante el verano, que por lo general es muy fuerte y prolongado, las hojas de los árboles caen para abrirle paso a las flores, que pintan de color el paisaje. Gracias a estas condiciones la vida al interior del bosque es única, por lo que el cuidado de esta zona es indispensable.

Actualmente, el bosque seco tropical que queda en Jericó se ubica en algunas partes de la vereda Cauca, lugar en el que el Proyecto Minera de Cobre Quebradona ubicará sus únicas instalaciones en la superficie, y en cuyos predios hoy funcionan haciendas ganaderas. Si bien es una porción pequeña de tierra e incluso hay partes donde está deteriorada, hay zonas que se pueden proteger para evitar su extinción. Por eso, el proyecto contempla un proceso de reforestación de, aproximadamente, 2.400 hectáreas, que le devolverán la riqueza a este bosque seco tropical y harán que la fauna encuentre en este espacio un refugio natural para su hábitat.

Bosque seco tropical. Foto: Proyecto Quebradona.

Además, para favorecer a las aves que migran al territorio, parte de la estrategia de reforestación está encaminada a completar un corredor ecológico que una el bosque de la vereda Cauca con el bosque de las orillas del río, por lo que es necesario contar con un entorno óptimo para la protección de estas especies: los árboles, las peñas y la abundante vegetación de arbustos y rastrojos, que les garantizan alimento y tranquilidad, hacen de este su hogar predilecto. Así mismo, el cuidado de las aves es fundamental para el buen funcionamiento de la naturaleza, pues ellas no solo alegran el paisaje con sus cantos, sino que también se encargan de la polinización de las flores, de esparcir semillas para la siembra de bosques y de controlar los insectos.

Proteger estos bosques es proteger la biodiversidad del territorio, porque además de las aves existen cientos de especies vegetales y animales que requieren de este espacio para sobrevivir. Reptiles, insectos, pequeños mamíferos, mariposas y otros invertebrados dan cuenta de la importancia que tiene este ecosistema en Jericó, una tierra llena de belleza natural.

Para que el bosque seco tropical de Jericó no desaparezca, y con él la diversidad natural que alberga, es importante que más personas y entidades se sumen a la protección del territorio, trabajen de manera conjunta y así mejoren las condiciones de cientos de especies que encuentran en el Suroeste su hogar.

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