Comparta esta noticia

El médico psiquiatra de Televid, Ramón Acevedo, atendió la invitación del Hogar Juvenil Campesino y Minero de Amagá y el Periódico Regional EL SUROESTE para compartir su conocimiento sobre las drogas, afecciones y cómo prevenir su consumo. La visita del sábado 9 de marzo tuvo dos momentos; un conversatorio con los integrantes de la Mesa de Salud Mental y la conferencia con entrada libre a la comunidad.

Ramón Acevedo es impulsor de las políticas públicas de discapacidad, salud mental y adicciones en Medellín. Fue gerente de Carisma, diseñó y puso en funcionamiento el programa de Comunidad Terapéutica con énfasis en Salud Mental, pionero en rehabilitación de drogadictos.

Una de las mayores causas de consumo de sustancias alucinógenas a temprana edad es la depresión. Según el psiquiatra Ramón Acevedo hay 1.500 millones de personas en el mundo que alguna vez han sido depresivas. “La depresión es una enfermedad del cerebro que deber ser detectada y manejada como tal, no se trata de una actitud negativa, sino del déficit de la sustancia llamada Serotonina (neurotransmisor), que se manifiesta con la pérdida del sentido de la vida”. Estar atentos a síntomas como el insomnio, o el sueño excesivo, la pérdida del apetito y la ansiedad, es una de las primeras tareas que deben asumir las familias para buscar ayuda, diagnosticar y seguir un tratamiento brindado por profesionales de la salud.

El consumo de las drogas no solo agudiza la salud mental, es también un factor de riesgo para el bienestar físico. Las adicciones traen consecuencias que pueden derivar en enfermedades y conductas de alto riesgo para la vida de los consumidores y de quienes se encuentran en sus entornos.

La pregunta que predominó entre los asistentes a la conferencia fue ¿Cómo ayudar a una persona drogadicta? “No existe una fórmula mágica para que un drogadicto salga del problema, una persona con adicción debe caminar cinco pasos”:

El primer paso es que el drogadicto debe reconocer y aceptar que tiene una enfermedad.

El segundo paso que debe dar una persona adicta es entender que no puede enfrentar su enfermedad en soledad.

El tercer paso consiste en contar su problema a las personas cercanas.

El cuarto paso es buscar ayuda profesional.

El quinto paso es dejarse ayudar.

“Siendo el primero y el último paso, los más difíciles en el proceso de la recuperación, que debe partir principalmente de quien tiene la adición”.

Sigamos hablando de las drogas; dialogar sobre esta problemática es un paso importante. Cuando no se toman acciones preventivas y correctivas, el problema continuará creciendo y acabará con los sueños de los niños y niñas, la vitalidad de los jóvenes y la tranquilidad de las familias.

Comentarios
Comparta esta noticia