La lluvia que en algunos casos es la mejor bendición para los cultivos, este año se convirtió en una visita incómoda para los cultivos de café, afectando no solo los frutos sino también algunas de las principales vías para transportar el producto.
“Estos meses que acabamos de pasar fueron muy lluviosos y las matas no tuvieron su mayor florescencia, entonces la traviesa del año entrante también se verá disminuida”, pronostica el director ejecutivo del Comité Departamental de Cafeteros de Antioquia, Álvaro Jaramillo Guzmán.
En el departamento, el 70% de la producción se concentra a finales del año, y el 30% restante durante los primeros meses en la denominada traviesa o mitaca. Datos del Comité señalan que son 79.529 familias las que viven de la caficultura, y específicamente en el Suroeste hay registradas: 32.598.
“El campo es muy bueno, vivimos una vida tranquila que no se vive en la ciudad. Lo más bonito es la gente con la que uno comparte, los cultivos y los animalitos que uno tiene. Aquí todos nos dedicamos al café, a la agricultura. La cosecha este año no fue muy buena, el clima no ayudó, pero seguimos a la expectativa de ver qué se viene más adelante”, dice José Luis Lora, caficultor de la vereda El Manzanillo en Ciudad Bolívar.
En Jericó, Javier Valencia, un pensionado que decidió apostarle al cultivo de cafés agroecológicos en compañía de familias cafeteras del municipio creó la Asociación Jericafé, asegura que:
“Todos tenemos en común ese amor al campo, a la productividad agrícola que necesita mucha inversión, porque ¿Cuál es el recurso en el que el Gobierno ha invertido? ¡La minería! Los aguaceros y las granizadas nos han hecho daño, la cosecha no estuvo muy buena y los precios tampoco, el campesino cafetero lucha, pero vea que una carga de café le puede valer entre 650 y 700 mil pesos la producción, y va uno a verla al mercado y está dizque a 780 mil pesos, esto no es un margen de utilidad para usted gastarse todo un año sacando unas poquitas cargas de café y con un trabajo tan complicado como el que lleva este producto”.
También en Andes, como en Betulia, Concordia, Ciudad Bolívar y Salgar, está en auge la producción de cafés especiales, en Jericó por ejemplo, hay 39 fincas dedicadas a ello.
Sobre estos y otros temas, conversamos con el director ejecutivo del Comité Departamental de Cafeteros de Antioquia, Álvaro Jaramillo Guzmán.
EL SUROESTE: Comparado con el año pasado ¿Cómo estuvo el panorama cafetero de este año?
Álvaro Jaramillo Guzmán: En la producción de café de este año tuvimos una disminución entre un 20% y un 30% que fue fundamentalmente lo que llamamos ‘la traviesa’, esa producción se vio afectada por el invierno, la cosecha quedó en unos 300.000 sacos de café,pero como no todo es malo, la producción que salió en términos de calidad es de las mejores. Nosotros desde la Federación también decimos que compramos por factor de rendimiento, es cuánto nos rinde el café que compramos para llevarlo a taza, y nos ha dado factores por debajo de 90, es decir, con menos de 90 kilos entramos nosotros a tener producción de café en taza de muy buena calidad. Entonces estamos satisfechos con eso, no obstante, si hubiéramos podido combinar una buena calidad con una alta producción, esa hubiera sido la mejor escala.
EL SUROESTE: Gran parte de las vías del Suroeste se vieron afectadas por las lluvias y esto dificultó el transporte del los productos, incluido el café. ¿Qué ha hecho la Federación al respecto?
A.J.G: Hay algunos municipios antioqueños con los que nosotros hemos logrado establecer proyectos de mantenimiento en esas vías terciarias, el Gobierno Departamental este año ha tenido un programa bandera que es denominado placa huella. Nosotros también ponemos nuestro aporte, no solamente con recursos de los cafeteros sino también como ejecutores de los proyectos.
EL SUROESTE: ¿Cuál fue el programa bandera de este año?
A.J.G: El gran proyecto de nosotros sigue estando alrededor de la renovación café, porque solo así tendremos una producción suficiente. Pero de acuerdo a cada municipio nosotros también acompañamos proyectos educativos, de acueducto y saneamiento básico.
EL SUROESTE: ¿Y cómo lograr una caficultura en armonía con el ambiente?
A.J.G: Un reto muy grande que ha planteado el Gerente Roberto Vélez Vallejo es que queremos que la caficultura colombiana sea 100% sostenible.
EL SUROESTE: Más allá de un concepto, ‘la dignidad’ se ha vuelto bandera del campesinado ¿Qué hace la Federación frente a esto?
A.J.G: Todos estos proyectos que hacemos es precisamente buscando que el caficultor avance en esa cadena de valor porque realmente lo que está recibiendo el caficultor en el mundo, no solamente en Colombia, sigue siendo más o menos un 10% de lo que es el valor total de la industria. Entonces tenemos la responsabilidad de hacerle un mejor reconocimiento a los caficultores porque si ellos no tienen una caficultura rentable no van a poder tener una vida digna entonces la cadena se va a romper por la parte más débil que son los productores.
EL SUROESTE: ¿Qué nos puede decir de la llegada de ciudadanos venezolanos a trabajar en las fincas del Suroeste como recolectores?
A.J.G: Nosotros siempre les hicimos la recomendación a los caficultores que recibieron mano de obra de Venezuela, que lo hicieran en el marco de los permisos requeridos para trabajar en Colombia, y supimos que en general todos los ciudadanos trabajaron con sus respectivos permisos y quedaron satisfechos por poder tener un ingreso que en su país no obtuvieron.
Sobre la renovación de la cosecha cafetera
“Tomamos con el ministro de Hacienda una decisión muy importante: vamos a dejar garantizada, a través de vigencias futuras, la financiación para renovar 100 mil hectáreas por año, hasta el 2024, es decir, por los próximos seis años”. Juan Manuel Santos, presidente de Colombia.
Fotos cortesía:Comité Departamental de Cafeteros de Antioquia.