El Club Rotario Medellín Bolivariana: caminando junto a las familias del sector rural y minero de Amagá

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Por Trinidad del Socorro Restrepo Rodas
Educadora de la sede Luis Carlos Parra Molina - Amagá
Socia del Club Rotario Medellín Bolivariana

En la Institución Educativa Rural Belisario Betancur Cuartas, sedes Luis Carlos Parra Molina, La Gualí y El Cedro, se propuso repensar y transformar la educación para aportar a la construcción de un nuevo tejido social, capaz de trabajar con respeto y unidad. Desde esta nueva perspectiva el conocimiento es producido y asumido de acuerdo con las necesidades e intereses de la comunidad educativa.

La población pertenece a los estratos 1 y 2, sus principales actividades económicas son la minería, la alfarería, la siembra, la producción y recolección del café; hay también trapiches comunitarios, agricultura y labores de construcción. Ahora bien, impulsados por maestros que deseaban que la educación se hiciera con calidad y de forma significativa para todos, se asumió el reto de incorporar no solo a los padres de familia sino a otras instituciones sin ánimo de lucro que contribuyeran al desarrollo del territorio. Fue así como en el año 2015 el sacerdote Hugo Villa (Q. E. P. D.) me contactó con el Club Rotario Medellín Bolivariana para dar origen al Primer Festival de la Salud en la comunidad educativa de La Ferrería.

Empezamos una articulación con este noble trabajo social, hablamos en ese entonces con el rector William Albeiro Velásquez Trujillo y convocamos a la comunidad. El 12 de abril del 2015 llegó el Club Rotario Medellín Bolivariana: un grupo de profesionales que trabaja en Festivales de la Salud para niños de escasos recursos y en condiciones de vulnerabilidad social. En esa primera jornada se atendieron a 100 personas en odontología, medicina general, peluquería, optometría y recreación. También hubo venta de ropa a precios muy bajos, en esa ocasión regalaron medicinas, no solo a estudiantes sino a muchos adultos mayores; así como refrigerios y kits escolares a los niños y niñas de la institución.

Año tras año, el Club Rotario Medellín Bolivariana visitó la vereda La Ferrería, donando aproximadamente hasta la fecha 720 gafas, beneficiando a igual número de estudiantes de las sedes Luis Carlos Parra, La Gualí y El Cedro. Estas jornadas se complementaban con servicios odontológicos, de medicina general, peluquería, tamizaje de mama, charlas didácticas para los padres de familia, niños y jóvenes y recreación. Otro programa realizado con el apoyo del Club Rotario Medellín Bolivariana fue la siembra de árboles.

En el año 2020, a pesar de la pandemia, no se abandonó a la comunidad, se continuó con el programa, pero atendiendo solamente optometría, donando las gafas y cumpliendo con los protocolos de bioseguridad. Adicionalmente se hizo entrega de sábanas anti-fluidos y enjuagues bucales para el Centro del Adulto Mayor de Amagá, se apoyó al Hospital San Fernando Rey de Amagá con batas anti-fluidos y kit de bioseguridad para el personal de atención.

Hoy, en nombre de la Institución Educativa Rural y de las comunidades La Ferrería, El Cedro y La Gualí, doy las gracias al Club Rotario Medellín Bolivariana por haber estado presente durante estos 8 años promoviendo espacios para la salud, la solidaridad y el encuentro comunitario. También por hacerme socia de este grupo de amigos al servicio de los más necesitados, que Dios derrame muchas bendiciones sobre el Club Rotario Medellín Bolivariana para que continúe esta labor en otras comunidades. Mil gracias a los diferentes docentes directivos que también participaron de las jornadas.

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