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Una historia de trovas y mujeres amagaseñas

 En 1992 los amagaseños empezaron a escuchar todas las madrugadas por la entonces recién fundada emisora La Voz de Amagá, un programa en el que personas anónimas compartían trovas leídas con especial acento por el locutor de la época, acompañadas por música parrandera.

Despertar minero, así fue bautizado el programa, emitido de 5:00 a. m. a 6:30 a. m., hora en la que una buena parte de las amagaseñas se levantan a “despachar” a sus esposos para ir a trabajar a las minas de carbón. Levantarse a punta de trova es igual a levantarse con el pie derecho, por supuesto el programa fue un éxito y ha sido emitido por más de 30 años.

La matriarca

Doña Nelly Trujillo fue una mujer campesina, habitante de la vereda La Gualí, con un don natural para escribir y trovar. Una visionaria que desde su montaña impulsó un programa comunitario que se ha convertido en patrimonio cultural de Amagá, tan bien pensado que ha logrado sobrevivir y adaptarse a las dinámicas digitales.

Amagá, a diferencia de otros pueblos del Suroeste antioqueño, no tiene una tradición trovera, pero la “Campesina Decidida” y llamada cariñosamente como la “Mamá Campeche”, fue quien empezó en 1992 a enviar trovas a la emisora, en las que invitaba a sumarse al programa, y poco a poco se fueron animando. Así nació el Despertar Minero.

En aquel entonces, los trovadores escribían sus trovas a puño y letra, quienes tenían la facilidad las llevaban directamente a la emisora, los de las veredas tenían que ingeniárselas para hacerlas llegar a tiempo, muchas veces las enviaron con los choferes de las rutas veredales, con alguien que fuera ese día al pueblo o les tocaba caminar.

Cuando ya el grupo se había consolidado, llegó el momento de conocerse, de dar la cara y dejar de ser anónimos. La Campesina Decidida los citó en El Viaducto, (vereda La Delgadita), eran como 20 personas.

Doña Nelly los fue bautizando con su respectivo seudónimo. “Empezaba a preguntarle a uno: ‘¿Dónde vivís?’ ‘¿Quiénes son tu familia?’… Hasta que llegaba y decía: ‘Vos te llamás Paloma’. ¿Por qué? Porque vive por allá muy alto. Me preguntó cómo era mi casa y dijo: ‘¡Ah, no! Vos tenés es un Palomar, vos sos La Paloma’. ¡Ah, listo! Yo lo acepté”, recordó La Paloma.

Lo mismo sucedió con La Pomposa, quien al ser gordita, La Campesina la puso ‘La Pomposita’, pero ella prefiere ser ‘La Pomposa’.

La Mamá Campeche falleció en el 2015, pero su legado continúa y Amagá sigue despertando cada día con buenas trovas.

La esencia femenina

Desde su fundación, el Despertar Minero ha gozado de una gran fuerza femenina, mujeres poderosas y transgresoras que se atrevieron a compartir sus pensamientos y sentimientos con el mundo.

Cabe resaltar que sí hay y ha habido trovadores, como el Viejito Güenon, quien participó en la fundación del grupo. El Malicioso, El León, El Perro, El Corbata, El Amigo, Fantasma, Olimpo, El Analista, entre otros.

Sin embargo, la gran mayoría son mujeres y ha sido un espacio para reivindicar a la mujer campesina amagaseña.

“El Despertar Minero es algo de mucho valor, un medio que encontramos gracias a doña Nelly que despertó en nosotras, las mujeres campesinas, esa capacidad de expresar por medio de la trova nuestros propios sentimientos. Ahora, somos capaces de decir lo que pensamos cuando antes no éramos capaces ni de hablar. Le teníamos miedo a hablar, pero ya no tenemos miedo porque desde ahí empezamos a resurgir: no sólo a escribir, sino a liberarnos de esas cenizas donde estábamos encerradas en el monte, sólo trabajando en el campo. Ahora despertamos, somos mujeres más libres y capaces de hacer lo que nos gusta. Despertamos a través de ese Despertar Minero”, dice La Paloma.

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La nueva época

Si bien el Despertar Minero sigue emitiéndose, todas las mañanas a través de la emisora del municipio La Voz de Amagá 105.4 F.M o vía online. En su cuenta de Instagram, comparten sus obras de forma instantánea a cualquier hora del día. Las trovas ya no se tienen que mandar en papel, ahora las envían por Whatsapp, incluso en audio para que el locutor no tenga que leerlas.

Los nuevos tiempos llegaron con aprendizajes para interpretar la guitarra y otros instrumentos que acompañan sus versos. Desde 2021 reciben clases en la Casa de la Cultura y ya muchas de las trovadoras tienen sus propios instrumentos y los tocan con destreza. Un sueño cumplido.

Algunas de las trovadoras

Son muchas las personas que han pasado por el Despertar Minero, hombres y mujeres que han aportado su voz reflexiva sobre el acontecer local. Conocimos algunas de las trovadoras actuales y sus historias.

La Coplerita: se unió en 2011, animada por el locutor de la emisora, quien invitó a los oyentes a enviar mensajes alusivos al mes de las madres. La Coplerita mandó su mensaje y luego otros más, hasta que formalmente se vinculó al Despertar Minero, su seudónimo obedece a que inicialmente sólo escribía coplas.

Mensajera del Alba: ingresó al grupo en 2021, no escribe trovas, pero envía mensajes con relación al Santo del día, por eso es la Mensajera del Alba, además toca la guitarra, canta las trovas y pone la casa donde se reúnen semanalmente. Su esposo “El español” también es ahora parte del Despertar Minero.

Luz del Amanecer: desde hace 2 años llegó al Despertar Minero, ingresó más motivada por aprender a tocar guitarra que por la trova, pero en el camino ha aprendido y se ha enamorado de las dos cosas.

La Mija: es la trovadora más reciente y la más joven, llegó al grupo por cosas del destino, ya sabía tocar la guitarra, pero no sabía trovar, de la mano de sus compañeras ha aprendido a hacerlo.

La Pomposa: hace parte del grupo prácticamente desde su fundación, con gran experiencia en la trova y toca el güiro o la charrasca.

La Paloma: integrante desde los primeros años del grupo, además de escribir la trova es buena con el repentismo y le gusta cantar.

En redes sociales: @despertarminero

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