El Oasis: la cafetería que se convirtió en una galería fotográfica de Caramanta

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Cuando uno llega a Caramanta se encuentra con su imponente parque, de fachadas y balcones coloridos, calles amplias, clima frío; en un costado está la escultura que le hace honor a la ruana y su plaza de mercado, ahí justamente donde convergen propios y visitantes, está la cafetería El Oasis.

Luis Rodrigo Sánchez López, conocido cariñosamente como Carranchil o Carrancho, prepara tinto hace 36 años. De estatura baja y organizado en su vestir, muy alegre nos invita a conocer cómo su cafetería se convirtió en una galería fotográfica.

Con voz pausada, tratando de no olvidar ningún detalle, Carrancho recuerda cómo fue coleccionando cada imagen. “Lo que ustedes ven son fotografías de personas que hicieron historia hace mucho tiempo en Caramanta y que dejaron huella en el pueblo: médicos, odontólogos, abogados, generales de la República, políticos, el fundador del pueblo, personajes típicos, lugares tradicionales y gente del municipio de toda la vida”.

Las paredes recubiertas en madera empezaron a lucir las imágenes hace 10 años, cada fotografía tiene un marco negro, su respectiva descripción y están ubicadas en una especie de línea de tiempo. “Esta galería la hizo la misma gente. Yo pegué en mi negocio un par de fotos en ese tiempo y a la gente que venía le pareció curioso y me decían: por qué no consigue la foto de Cacharro, la de Juan Pelotas, la de Baqueto. Luego quise profundizar sobre la historia del pueblo y empecé a leer libros de Caramanta y de ahí conseguí otras fotografías, nos va contando Carrancho mientras saluda a los curiosos que van pasando.

León Darío, uno de los curiosos, se animó a saludarnos. Le gustan mucho las fotos. Es uno de los personajes del pueblo y sabe que algún día su foto también estará en El Oasis. Así quedamos en la foto, porque no le gusta posar solo.

Mucha gente viendo la galería se interesó por tener las fotos de sus familiares colgados en la pared de madera. “Yo tengo la foto de mi tío, de mi abuelo, de mi papá, y yo respondía: tráigala que aquí la colocamos. Y así sucesivamente fue creciendo la colección. Mi invitación es que vengan a recordar”, dice Luis Rodrigo Sánchez, Carrancho.

Recordar es vivir y El Oasis sí que mantiene vivos los bellos recuerdos de los seres queridos y tiempos alegres de El Cielito del Suroeste. Cuando visiten a Caramanta vayan a El Oasis, el café es delicioso, la conversa también y la galería de ensueño.

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