Cuando uno llega a Caramanta se encuentra con su imponente parque, de fachadas y balcones coloridos, calles amplias, clima frío; en un costado está la escultura que le hace honor a la ruana y su plaza de mercado, ahí justamente donde convergen propios y visitantes, está la cafetería El Oasis.

Con voz pausada, tratando de no olvidar ningún detalle, Carrancho recuerda cómo fue coleccionando cada imagen. “Lo que ustedes ven son fotografías de personas que hicieron historia hace mucho tiempo en Caramanta y que dejaron huella en el pueblo: médicos, odontólogos, abogados, generales de la República, políticos, el fundador del pueblo, personajes típicos, lugares tradicionales y gente del municipio de toda la vida”.

León Darío, uno de los curiosos, se animó a saludarnos. Le gustan mucho las fotos. Es uno de los personajes del pueblo y sabe que algún día su foto también estará en El Oasis. Así quedamos en la foto, porque no le gusta posar solo.
Mucha gente viendo la galería se interesó por tener las fotos de sus familiares colgados en la pared de madera. “Yo tengo la foto de mi tío, de mi abuelo, de mi papá, y yo respondía: tráigala que aquí la colocamos. Y así sucesivamente fue creciendo la colección. Mi invitación es que vengan a recordar”, dice Luis Rodrigo Sánchez, Carrancho.
Recordar es vivir y El Oasis sí que mantiene vivos los bellos recuerdos de los seres queridos y tiempos alegres de El Cielito del Suroeste. Cuando visiten a Caramanta vayan a El Oasis, el café es delicioso, la conversa también y la galería de ensueño.



